Informe Especial

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Así es la Colombia rural

Durante más de cuatro décadas el campo ha sido escenario de violencia, pobreza y reformas fallidas o inconclusas. El 94 por ciento del territorio del país es rural y el 32 por ciento de la población vive allí. Hay múltiples conflictos relacionados con el uso y la tenencia de la tierra, y una deuda social enorme. La reforma pendiente tendrá que cambiar la injusta y desigual estructural que se muestra aquí.

 

Conflictos de tenencia de la tierra

¿La tierra para el que la trabaja?

La concentración de la tierra y la desigualdad han crecido en la última década en el campo. El índice Gini rural, que mide la desigualdad, pasó de 0,74 a 0,88. La mayor concentración de la tierra está en Córdoba y Caquetá, según el Cede, de la Universidad de los Andes. La mayor desigualdad está en Antioquia y Valle. La mayor concentración de la propiedad está en las zonas ganaderas y en las que se explotan recursos naturales. La mayor concentración de la tierra está asociada a mayor persistencia de los mismos grupos políticos, es decir, donde el sistema democrático está capturado por grupos de interés.

Actualmente el 77% de la tierra está en manos de 13% de propietarios, pero el 3,6% de estos tiene el 30% de la tierra.

 

Se calcula que 6,6 millones de hectáreas fueron despojadas por la violencia en las últimas dos décadas, esto es el 15% de la superficie agropecuaria del país.

 

Un 18% de los propietarios de tierra no tienen formalizado sus títulos. Además, la informalidad entre los pequeños productores supera el 40%.

 

En los últimos 50 años se han titulado 23 millones de hectáreas, el 92% de ellas baldíos o títulos colectivos. Por reforma agraria, apenas se ha titulado el 5,6% de ellas.

El 80% de los pequeños campesinos tiene menos de una Unidad Agrícola Familiar (UA F), es decir que son microfundistas.

 

El 68% de los predios registrados en catastro se clasifican en pequeña propiedad, pero esta sólo cubre el 3,6% de la superficie productiva.

 

A pesar de la falta de acceso a la tierra, el 70% de los alimentos que se producen en el país vienen de pequeños campesinos.

 

Conflictos en el uso de la tierra

¿La culpa es de la vaca?

A Colombia le sobra mucha ganadería: de 39,2 millones de hectáreas que hoy se usan en esa actividad, solo 21 millones son aptas para ella. En contraste, de las 21,5 millones de hectáreas de tierra con capacidad agrícola, solo se usan 4,9 millones. No obstante, una hectárea de agricultura genera 12,5 más valor que una de ganadería.

Los cultivos forestales ocupan 7,4 millones de hectáreas, pero el potencial de Colombia se calcula en 24 millones.

 

5,8 millones de hectáreas (más de lo que hay sembrado en comida) han sido otorgadas dentro de los 9.000 títulos mineros vigentes y hay 20.000 nuevas solicitudes.

 

Se calcula que 2,5% de la tierra apta para agricultura está sembrada de biocombustibles como caña y palma.

De las 34 millones de hectáreas que se han titulado a las comunidades indígenas y afrodescendientes apenas 3 millones son aptas para la agricultura. El resto es selva y bosque protegido.

 

El 44,7% del área del país está protegida y el 11% son parques naturales.

 

Cada año se deforestan 290.000 hectáreas, que casi siempre pasan a la actividad ganadera.

 

Pobreza en el campo

Pobres entre los pobres

Más que pobreza, en el campo colombiano hay indigencia. Mientras en las ciudades los pobres son el 30% y los indigentes el 7%; en el campo los pobres son el 65% y los indigentes el 33%. Este es el resultado de décadas de abandono y olvido.

60% del empleo rural es informal.

 

83% de la población rural está en el régimen subsidiado de salud.

 

El 55% de los campesinos pobres nunca ha recibido asistencia técnica.

 

El 11% no tiene vivienda y el 16% tiene vivienda en mal estado.

 

El 85% de la población carece de alcantarillado.

El crecimiento del PIB rural en la última década fue de 2,8%

 

El ingreso promedio de un campesino era en 2009 de 220.000 pesos, mientras en la ciudad el ingreso promedio alcanzaba  está 668.000 pesos.

 

El analfabetismo es del 18,5%

 

60% no tiene agua potable

Datos para no olvidar

La violencia, las políticas de desarrollo sesgadas y excluyentes, y las fracasadas reformas agrarias son el coctel molotov que tiene al campo colombiano en el olvido.

 

Si las mujeres tuvieran acceso a la tierra, aumentaría la explotación agrícola hasta un 30% y en el mundo se reduciría el hambre en un 12%.

 

El gran intento de reforma agraria durante el gobierno de Carlos Lleras (1968-1974) logró apenas otorgar 123.000 títulos frente a 935.000 familias que habían sido consideradas como potenciales beneficiarias.

 

En los años setenta los grandes predios aumentaron en un 59%.

 

En 1972, cuando el Pacto de Chicoral acabó con la reforma agraria de Lleras, apenas se había redistribuido un 1,5% de tierras de grandes predios.

 

En La Violencia de los años 50 se perdieron 383.000 hectáreas.