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40 CURIOSIDADES DETRÁS DEL NOBEL ¿Por qué el premio Nobel de Paz se entrega en Oslo y no en Estocolmo? Estas y otras preguntas son resueltas por un experto del Museo Nobel. Hay muchas cosas que no sabemos so-bre los premios Nobel y sobre su crea-dor, el empresario e industrial Alfred Nobel. Para conocer los detalles de su testamento, los mitos que giran alrededor de la elección y entre-ga de los premios y la decisión de otorgarle a Juan 1Manuel Santos el Nobel de Paz, SEMANA habló con Gustav Källstrand, curador del Museo Nobel, de Estocolmo. CEDER LA SEDE El Premio Nobel de Paz es el único que se entrega en Oslo y no en Estocolmo. ¿Por qué? Antes de la muer-te de Alfred Nobel, Suecia y Noruega estaban unidas, pero había muchas tensiones entre los dos países: los noruegos querían salirse y Suecia quería mantener la unión. “En 1895, Suecia estaba lista para ir a la guerra, pero en el último minuto Noruega dio un paso al lado y propuso una solución pacífica”, re-lata Källstrand. Esa fue la razón por la cual Nobel escogió a Noruega para ser responsable del Premio Nobel de Paz. 2 NOBEL DE HONESTIDAD A pesar de haber nacido en Suecia, Alfred Nobel vivió gran parte de su vida en Rusia, Alemania y Francia, por lo que muchos se preguntan por qué que es-cogió a Suecia como sede del premio. “Antes de morir, dijo que quería que Suecia se encargara de los premios porque tenía el porcentaje más alto de gente honesta”, ase-gura Källstrand. 3 JUSTICIA Y REPARACIÓN Muchos dicen que, al ser el inventor de la dinamita, Alfred Nobel quiso resarcirse a tra-vés del premio Nobel FOTO: IMAGEBANK.SWEDEN.SE de Paz, lo cual, según Källstrand, es falso. “Él sí creó los Premios Nobel con el fin de enviar un mensaje, pero no por-que se sintiera mal por haber creado la dinamita –explica–. Al contrario, siem-pre dijo que un arma es una buena ma-nera de crear paz, porque si se tiene una lo suficientemente fuerte, las personas no harán la guerra”. Cuando murió su hermano Ludvic, un diario francés se equivocó y en el obituario afirmó que el creador de la dinamita había muerto y que no era un benefactor de la humanidad. “Eso fue una inspiración para él, porque empezó a donar dinero y poco después a escribir su testamento”, dice Källstrand. Suecia


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