El mundo al instantE 93 que Volvo se convirtiera en una de las marcas más importantes del país. Sentía ese reto como propio, además de un compromiso por la larga relación que ya existía con la fir-ma”, agrega la directora. Por esta razón, y con el objetivo de desarrollar cada vez más la marca, Nayib decidió importar equipos de construcción, repuestos Volvo, y abrió centros de distribución en Medellín, Cali y Barranquilla. Pero además de las dificultades para obtener licencias de importación, por esa época los comerciantes debían enfrentarse también a los altos costos de aranceles que, para los vehículos, ascendían al 250 por ciento, y para los mo-tores, al 60 por ciento. Estos elementos hacían que la confianza de los con-sumidores en las marcas europeas fuera muy baja. “Se creía que si se compraba un carro europeo, en vez de americano, se corría el riesgo de no contar con piezas de repuestos ni servicio técnico”, dice la directora. Con el fin de dar respuesta a estas preocupaciones, la organización comen-zó a trabajar fuertemente para posicionar a Volvo. En 1982 fue creada Cha-neme Comercial, y desde su nacimiento se estableció como la filial del Grupo familiar encargada de la relación con Volvo. A pesar de que la casa matriz decidió vender la línea de carros al grupo chi-no Geele, hoy, Chaneme es la distribuidora de Volvo Contruction Equipment (VCE), Volvo Penta (VCE), y servicio posventa autorizado para Volvo Trucks y Volvo Buses. Cuenta con cerca de 430 colaboradores, más de 30 años en el mercado industrial y de autopartes y presencia a nivel nacional en Bogo-tá, Cali, Medellín, Barranquilla y Bucaramanga. Además, posee más de 2.000 clientes que le generan ventas anuales, incluída su filial CHM Minería, por 150 millones de dólares y que la consoli-dan como una de las comercializadoras más importantes de Colombia. El Grupo <a>, por su parte, tiene pre-sencia en Colombia, Venezuela y Ecuador con un total de 25 empresas dividido en cuatro unidades de negocio: industrial, co-mercial, minería y construcción. Es uno de los grupos autopartistas más relevantes de Iberoamérica. Dentro de esta historia de esfuerzo y emprendimiento, Volvo se ha mantenido como la joya de la corona de la compañía. Hoy, es la marca líder en varios tipos de productos que comercializa el grupo, y copa una cuarta parte de todo el mercado. “El compromiso de la familia Neme hacia Volvo ha sido tan constante, que hubo una época en que conocíamos por el nombre a los propietarios de esos vehículos. Por las calles los veíamos con- duciendo y los saludábamos. Volvo entró a ha-cer parte del ADN de la familia Neme durante décadas”, concluye Rhanda Neme. Los camiones Volvo, comercializados por el Grupo <a>, influyeron en el desarrollo de Colombia a mediados del siglo XX.
SUECIA
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