7Ser Pilo Paga
El programa bandera del presidente Santos en el campo educativo comenzó con bombos y platillos, pero al final de su mandato se fue quedando sin defensores. Si bien Ser Pilo Paga fue una novedad porque permitió a jóvenes de escasos recursos acceder, gracias a sus méritos, a espacios en la educación superior que antes difícilmente hubieran podido alcanzar, la relación costo - beneficio no era la mejor. Aunque unos 39.976 jóvenes se beneficiaron de él, la proporción frente al total de la población en capacidad de ingresar a la Universidad era baja. En 2014, de 503 mil bachilleres graduados de educación media, solo el 1,86 por ciento pudo ingresar a la Universidad gracias a Ser Pilo Paga. Según los críticos los recursos con los que se terminaron financiando matrículas de universidades privadas habrían sido más útiles para mejorar la situación de las universidades públicas y habrían beneficiado a un mayor número de estudiantes.