Coronavirus:
las cifras bajo la lupa

Colombia mira con angustia el avance del coronavirus en el mundo. El país logró frenar a tiempo el crecimiento de la curva de contagio por cuenta de tomar las medidas de aislamiento muchos antes del colapso de los casos. El presidente Iván Duque decretó una cuarentena que tiene al país en sus casas.

Sin embargo, tres trenes se acercan a gran velocidad: el avance de la pandemia, la crisis económica y el estallido social. Un drama entrecruzado que requiere respuestas rápidas, contundentes y simultáneas por parte del Estado. El pico del virus se dará en pocas semanas, el desafío humanitario ya empezó y la parálisis de la economía no aguantará mucho tiempo.

Con un problema: que la cuarentena es vital contra la pandemia y mortal para la economía. El desafío entonces es aplanar la curva de contagio para que el sistema de salud pueda atender a los enfermos e ir reabriendo el aparato productivo. Esa carrera contra el tiempo es la que vive hoy el país, mientras ve el avance, por ahora, lento del virus que agobia al planeta.

El brote del virus de Wuhan, que hace unos meses se veía lejano, ha puesto al mundo en jaque. La economía, la política y la ciencia intentan descifrar salidas para esta amenaza, mientras millones de personas resisten confinadas en sus casas. El planeta entero sigue paso a paso su rápida propagación. Y paralelamente, los mejores científicos del mundo trabajan sin descanso para encontrar una vacuna que permita a la humanidad blindarse de este mal o un tratamiento para menguar sus terribles efectos.

El espejo de lo que se ha visto en otros países es aterrador. Italia sucumbió ante su poder de destrucción. “Esto es la guerra”, decían sus médicos colapsados por la afluencia de enfermos. Semanas después, fue España. La madre patria no pudo evitar el disparo de sus contagios y llegó al punto de no tener ni siquiera dónde sepultar a sus muertos. Luego, fue la capital del mundo, Nueva York, la que se sacudió con este estruendo. Las imágenes de un barco hospital entrando por sus aguas dejaron claro que el enemigo frente al que se lucha es grande y poderoso. En el vecindario, por ahora, es Ecuador el que lleva la peor parte.

El coronavirus produce en cerca del 5 por ciento de quienes se contagian un efecto nefasto en el tracto respiratorio. Lleva este nombre porque cuando se observa de cerca en el laboratorio tiene una membrana con pequeñas espinas que sobresalen de su cubierta y se parece a una corona de un rey o a la corona del sol. Este rey milimétrico, que a hoy se ve indestronable, es el que tiene al mundo de rodillas.