La salida de un niño del jardín infantil es un drama en múltiples frentes. Por un lado, tiene al borde de la quiebra a muchas de estas instituciones, que son esenciales no solo en la cadena de aprendizaje de los niños pequeños, sino en su alimentación y su ingreso a la vida en sociedad. Se estima que en todo el país hay cerca de 4.000 jardines debidamente inscritos, aunque cientos más funcionan de manera informal, de los cuales dependen 40 mil empleos directos, la mayoría de mujeres.
Pero el problema va mucho más allá de esos números. Por otro lado, miles de padres sienten temor de retomar las actividades pues en esa temprana edad es difícil garantizar que se cumplirán las medidas de bioseguridad. Además, la ciencia no ha resuelto con claridad cuáles son los efectos del Covid-19 en los más pequeños. Pero por otro lado, antes de los seis años los niños desarrollan su cerebro y para este proceso compartir con otros, jugar y tener la debida estimulación es clave.
La etapa que viven los niños en el jardín puede ser quizás la más valiosa de los seres humanos. Este informe especial de SEMANA aborda, de la mano de expertos, los asuntos más complejos de este debate.
Isabel Segovia, directora de Jardines Origami y gestora de la política de Cero a Siempre cuando fue viceministra de Educación, asegura que de no reabrir los jardines, no solo muchos quebrarían, sino que se afectará irreversiblemente el desarrollo de una generación de niños, “aunque en el momento no se noten los efectos, las decisiones que tomemos en estos momentos impactarán el desarrollo y rendimiento de nuestros hijos”.
Juliana Martínez es madre de dos pequeños, el mayor tiene 5 años y cursa prekinder, y el menor tiene 3 y aún está en el jardín infantil. El estrés de la cuarentena y el encierro no fueron ajenos a sus pequeños, “nuestro hijo se empezó a apagar”. Sin embargo, asegura que el acompañamiento del jardín y sus profesores fue fundamental para superar la situación.
María Victoria Angulo explicó cómo será el modelo de alternancia con el que reabrirán los jardines y la forma en que se garantizarán los protocolos de bioseguridad para los más pequeños. El regreso de los menores de 2 años no están contemplados por ahora.
Los niños menores de cinco años requieren un acompañamiento permanente de sus padres en el aprendizaje. Tres mamás le cuentan a SEMANA cómo llevan estos tiempos de cuarentena.
La pandemia ha supuesto una decisión difícil para los padres de familia: retirar a sus hijos de los jardines infantiles. Para muchos, la razón tiene que ver con la virtualidad, pues los más pequeños están acostumbrados a interactuar con sus iguales y con su entorno de forma activa. Otros hablan de la situación económica y el miedo al contagio.
El psiquiatra infantil Felipe Agudelo advierte las consecuencias graves e irreversibles que pueden tener en el desarrollo cerebral de los niños menores de cinco años estos meses de cuarentena, “proteger la vida de los niños y buscar la forma de mitigar las consecuencias negativas de la cuarentena en el hogar debe ser una prioridad.
El reto más grande que tienen los padres es balancear la responsabilidad de cuidarlos, hacer las tareas de la casa, y al mismo tiempo cumplir con los compromisos del trabajo. La consultora en educación infantil, Claudia Barvo, le da algunos tips para lograrlo.
Los jardines se han tenido que acoplar a la educación virtual, sin embargo esta metodología no termina de funcionar en los más pequeños, que apenas empiezan a interactuar con el mundo y anhelan estar en un parque, jugando con el sol en la cara.
La abogada Manuela Villa cuenta cómo es el día a día en teletrabajo, colegio virtual y el cuidado de un pequeño bebé. "He pasado por crisis de desespero, insomnio, preocupación, mal genio", dice.
Alejandro García acompaña a su hijo Federico de 5 años a sus clases virtuales de transición y a su hija Ana - de dos- al jardín. "Cuando estoy en reunión con mi jefe, a veces mis hijos se ponen a llorar y a pelear"
Ella es enfermera jefe y él médico pediatra. Los Auque Navarro dividen su tiempo entre sus trabajos, el hogar y las clases virtuales de dos hijos pequeños. Así fue como el coronavirus sacudió sus rutinas.
Es probable que los maestros nunca hayan sido tan apreciados como lo son ahora. Debido a la cuarentena para evitar la propagación del coronavirus y el cierre de colegios y jardines, millones de familias han conocido las dificultades que conlleva liderar el proceso de aprendizaje de niños y niñas.