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SMURFIT KAPPA COLOMBIA - Corazón verde

En Smurfit Kappa entendieron que el componente social es el mejor aliado para el desarrollo sostenible de una compañía que cultiva bosques.

Smurfit Kappa, la reconocida empresa productora de papel, está presente en 34 países con 370 instalaciones y más de 45.000 colaboradores. En Colombia, además, ostenta un título bastante halagador: es la mayor reforestadora privada del país, con un patrimonio forestal de 68.000 hectáreas.

Eso en plata blanca quiere decir que además de liderar la producción y suministro de empaques de papel y cartón, elaborados con madera como materia prima, el proceso industrial que realiza no compromete la existencia de los bosques naturales, sino que, por el contrario, los protege.
 Solo por citar algunas cifras, de ese inventario forestal de Smurfit Kappa Cartón de Colombia, 22.140 hectáreas corresponden a un bosque natural que protegen, estudian y conservan; y usan otras 42.400 hectáreas en las plantaciones forestales comerciales de pinos y eucaliptos de donde extraen la pulpa de papel. Pero lo más importante es que esas plantaciones no eran bosques naturales, sino tierras destinadas a la ganadería, explica Álvaro José Henao, presidente de la compañía, tras aclarar que esos terrenos han removido de la atmósfera 9,5 millones de toneladas de CO2 (dióxido de carbono).

Estas cifras toman mayor relevancia al recordar que en Colombia hay 400.000 hectáreas de bosques plantados, y justamente hace unos meses las autoridades revelaron que la cifra de deforestación e llegó a 178.780 hectáreas en 2016.



El aporte resulta más significativo al verificar que las fuentes de la madera que consume el país provienen en un 84 por ciento de los bosques naturales; 12,4 por ciento, de las plantaciones; y un 3,5, del exterior. Así las cosas, resulta llamativo que una empresa privada, cuya materia prima es justamente la madera, haya logrado el reconocimiento como la más reforestadora y una de las que más aportan a Colombia. Algo que llena de orgullo a esta multinacional experta en producir empaques de cartón corrugado, papel, cartulinas y sacos para empacar cemento, que trabaja en 21 países de Europa y 13 de América Latina, y que solo en el ámbito nacional genera alrededor de 5.000 empleos directos.

"Podemos asegurar que nuestros empleados rotan en apenas el 2 por ciento. Y que obreros de la zona rural se apegan a sus puestos de trabajo como un estilo de vida porque cuentan con 17,5 salarios al año, auxilios y pólizas", explica el presidente de la compañía.


Paralelo a ello, es la mayor recicladora de papel y cartón en el país, con cerca de 180.000 toneladas al año, con un ejército de 180.000 personas que ejecutan esa labor aglutinadas en asociaciones de recicladores formalizados que cumplen con buenas prácticas laborales.

Desde hace varias décadas, en esa compañía entendieron que la misma comunidad es la mejor aliada para un desarrollo sostenible. Con esa filosofía pusieron en marcha un paquete de programas sociales tendientes a impactar directamente en los vecinos de sus bosques; es decir, los campesinos.
 Desde entonces, aplican un programa de responsabilidad social tan ambicioso que ya es referente en la ejecución de algunos proyectos con impacto comunitario en sectores como educación, salud y saneamiento básico. Dicho en palabras simples, su estrategia social se convirtió en un modelo de gobernanza que podría transformar el campo colombiano.

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Álvaro José Henao
Presidente de Smurfit Kappa
Cartón de Colombia

Foto: Juan Carlos Sierra

Si bien la tarea no ha sido fácil, el balance es satisfactorio y alentador porque incluso en muchas zonas antes consideradas de alto riesgo, por la presencia de grupos armados ilegales, la comunidad y los mismos miembros de esas organizaciones aprecian su labor social. Se destaca la construcción de tres colegios (dos en Cauca y uno en el Valle) sumados a un jardín infantil en Yumbo llamado El Caracolí, pionero en la implementación del programa De Cero a Siempre. Además, desarrolla el Plan Semillas que incluye ayudas económicas a un buen porcentaje de los 1.000 estudiantes que atienden en sus sedes escolares.

Smurfit Kappa Cartón de Colombia también lideró la instalación de al menos 500 bocatomas en fuentes hídricas para el provecho de la comunidad; al igual que la construcción y mantenimiento de 1.700 kilómetros de vías y caminos forestales. Solo en inversión social destinó 4.281 millones de pesos en 2016, confirma Mónica Alzate, encargada del área de comunicaciones.


La empresa desarrolla programas sociales en 27 municipios de 5 departamentos (Caldas, Risaralda, Quindío, Cauca y Valle), y beneficia a un total de 8.839 personas. Allí surge la otra arista positiva de su gestión: el compromiso de la compañía por las buenas prácticas y gobernanza es tan efectivo, que buena parte de esas comunidades aprendieron a exigir, proyectar y proponer soluciones integrales de sus necesidades a los gobernantes de turno. La empresa sembró la semilla de pertenencia por lo público, para que las comunidades participen en la inversión de los recursos que pagan en impuestos.
 Precisamente, tiene en el tema tributario otra de sus bondades, como gran contribuyente. Por ejemplo, entre impuesto a la renta e IVA, Smurfit Kappa pagó 62.769 millones de pesos en 2016. Esa buena gestión fiscal resulta de la excelente rentabilidad que le deja un negocio que continuamente innova, tal como lo demostró el año pasado con dos grandes logros.

Por un lado, en Smurfit Kappa inauguraron el primer Centro de Experiencia de Empaques en Colombia, que servirá como sede para América Latina. Y por el otro, se llevaron el premio RISI-PPI, con una vitrina interactiva para promover la venta del papel resma para impresión y escritura. Dichos galardones son una especie de premio Óscar a la innovación y avances estratégicos de la industria del papel en todo el mundo.

De esa manera, Smurfit Kappa le abre camino a la vocación forestal en Colombia, y de la mano de las comunidades demuestra que con un ‘corazón verde' es posible llegar a la meta del desarrollo sostenible; porque como bien dijo su presidente Álvaro José Henao, "plantar es un buen negocio".

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