Grupo Argos - Obras son amores

En 1934, una planta de 50 toneladas de producción de cemento fue la primera piedra para construir uno de los grupos empresariales más relevantes en la historia de Colombia: Argos.

Durante muchos años, la operación estuvo concentrada en sus plantas de cemento en varios lugares del país y en la gestión de la recordada Inversiones Argos, cuyo principal activo era, precisamente, la cementera y su portafolio.

Sin embargo, durante este siglo, vino un cambio extremo, caracterizado por una mayor expansión de su operación geográfica, nuevos negocios y transformación de su estructura. Cementos Argos creció a lo largo de Centroamérica y el Caribe, consolidó su presencia en Colombia y ha desarrollado una de las principales inversiones nacionales en Estados Unidos: 4 plantas de cemento, 236 plantas de concreto, 3 moliendas de clínker y 21 puertos, que suman más de 3.200 millones de dólares.

Entró, también, en el negocio de energía con Celsia y adquirió hace unos años Epsa y, recientemente, los activos de Enertolima. Su negocio en energía es uno de los principales protagonistas del desarrollo de las renovables no convencionales en el país.

Asimismo, ingresó al negocio de concesiones viales y de aeropuertos con Odinsa. Tiene dos concesiones –Conexión Pacífico 2 y Autopistas del Café– y acaba de adquirir el 53 por ciento de la participación accionaria en el proyecto Conexión Vial Aburrá Oriente, que incluye el túnel de Oriente en Antioquia. Además, opera los aeropuertos El Dorado de Bogotá y Mariscal Sucre en Ecuador.

Estas tres empresas están bajo el paraguas de Grupo Argos, que con estas operaciones se convirtió en uno de los más dinámicos jugadores de infraestructura en el país y la región: tiene presencia en 18 países, cuenta con 14.000 colaboradores y administra activos por valor de 51 billones de pesos.

La infraestructura es un pilar fundamental de la equidad social y el desarrollo. En estos 85 años, Argos y su grupo empresarial han sido claves en el desarrollo de proyectos que brindan bienestar y crecimiento y que han transformado de manera positiva la vida de las personas.

Su dinámica en los últimos años le permitieron pasar de ingresos consolidados en 2012 por 6,7 billones de pesos a 14,3 billones el año anterior, y aumentó su ebitda de 1,6 billones de pesos a 4 billones en el mismo periodo.

Estos movimientos han implicado inversiones y desinversiones desde 2016 a la fecha, que ascienden a más de 4,7 billones de pesos, y ha sido también un referente en el mercado financiero con colocaciones de bonos y papeles comerciales de todos sus negocios en este mismo lapso por 5,7 billones de pesos.

La transformación se ha basado en un trabajo juicioso y consciente de inversión, mediante una eficiente asignación de capital. “Ha implicado hacer una serie de renuncias, desinvirtiendo en activos en los que teníamos menor capacidad de continuar extrayendo valor, para luego invertir en aquellos activos estratégicos desde su visión de creación de plataformas de infraestructura en la región, en donde tiene mayor conocimiento y capacidad de generar valor”, dice Jorge Mario Velásquez, presidente de Grupo Argos.

Le ha presentado al país tres proyectos transformacionales, que no requerirán recursos públicos, y que de ser aprobados dinamizarán inversiones privadas superiores a los 4 billones de pesos en los próximos cinco años: la ampliación del aeropuerto El Dorado de Bogotá, la construcción de un nuevo aeropuerto en Cartagena y la vía perimetral de la sabana al occidente de Bogotá.

Grupo Argos se ha convertido en un referente de la infraestructura en el continente americano con un portafolio balanceado de inversiones en diferentes regiones, monedas y sectores. Este logro se debe, en gran parte, a su estrategia basada en los principios de inversión consciente y operación responsable, que han llevado a este conglomerado a ser elegido como la empresa más sostenible del mundo en la industria de materiales de construcción, según el Dow Jones Sustainability Index, por tercer año consecutivo.

Su política de sostenibilidad se sustenta en tres pilares, desde los cuales impulsa sus inversiones. El primero es el de inversión consciente, que integra criterios ambientales, sociales y de gobierno con el fin de beneficiar la economía y el planeta.

El segundo, denominado prácticas de vanguardia, identifica y aprovecha las oportunidades de transformación y crecimiento para sus modelos de negocio, a partir de soluciones innovadoras y de la creación de nuevas capacidades en sus equipos. De hecho, ya ha valorado más de 200 emprendimientos a nivel global y conformó Grupo Argos Ventures, un fondo dedicado a inyectar capital en nuevas empresas, con un aporte inicial de 5,6 millones de dólares. Y el tercer pilar está relacionado con la garantía de operación responsable de todos sus negocios, gracias a la cual mitiga los impactos negativos y maximiza los positivos.

“Esto nos permite transformar, de manera equilibrada, cada uno de los capitales que utilizamos como insumo para nuestras actividades: el capital financiero, industrial, natural, social, intelectual y humano”, agrega Velásquez.

El grupo cree en el país y en las oportunidades que ofrece. Reflejo de ello es su plan de inversiones para este año que asciende a 2,6 billones de pesos, 30 por ciento más que los recursos destinados en 2018.

Las inversiones de Grupo Argos trascienden sus negocios y se han concentrado también en dejar una huella de transformación positiva en Colombia y en las regiones donde tiene presencia.

En conservación ambiental, biodiversidad, reforestación, inclusión social y otras iniciativas asociadas con el capital natural, el año pasado colocó 2,6 millones de dólares y para este año aumentará en 5 por ciento.

En la identificación de nuevos negocios y prácticas de vanguardia, en 2018 Grupo Argos empleó 5,2 millones de dólares, cifra que en los próximos cinco años se ubicará en cerca de 50 millones de dólares.

Y, finalmente, en sus negocios estratégicos el año pasado las inyecciones sumaron 744 millones de dólares y para este serán de 1.000 millones de dólares.

Más allá de la inversión, Grupo Argos se ha concentrado en entender cuál es el valor que le genera a la sociedad con su operación. Para ello implementó la métrica del Estado de Valor Agregado a la Sociedad, que mide todo impacto, positivo o negativo, que genera una compañía hacia terceros; esto representa un beneficio o un costo social que no es compensado en dinero y que no se ve reflejado en los estados financieros. Con esta medición estableció que en 2018 agregó a la sociedad 1,8 veces el beneficio que retuvo, lo que equivale a 332,4 millones de dólares.

Argos ha presentado tres proyectos que no requerirán recursos públicos y que podrían dinamizar inversiones privadas por 4 billones de pesos en los próximos cinco años 3.200 millones de dólares invirtió Argos en Estados Unidos en los últimos años.

El Grupo Argos construye no solo su presente, sino también su futuro, diversificando el riesgo y, sobre todo, generando valor en las sociedades donde opera.