ISA - Un futuro sostenible

Pocas empresas del país que cotizan en bolsa bajo el modelo público-privado son tan exitosas como Interconexión Eléctrica S. A. (ISA).

Nacida en 1967, y con 52 años de trayectoria, cuenta con la participación mayoritaria de la nación (51 por ciento de las acciones de la compañía) y todos los años registra marcas históricas en sus resultados financieros.

Para 2030 sus metas son claras y muy ambiciosas. ISA quiere lograr un aumento de mínimo el 70 por ciento del Ebitda, ejecutar inversiones por 8.300 millones de dólares en negocios y geografías actuales, y 2.000 millones de dólares en nuevos negocios de energía eléctrica, con 150 millones de dólares en emprendimiento.

La compañía hace presencia en siete países de Suramérica: además de Colombia, está en Ecuador, Perú, Bolivia, Chile, Brasil y Argentina. Opera también en Centroamérica: desde Guatemala, Honduras, El Salvador, Costa Rica y Nicaragua hasta Panamá.

Cuenta con 33 filiales y subsidiarias, y sus actividades están focalizadas en cuatro negocios: transporte de energía eléctrica; transporte de telecomunicaciones; gestión de sistemas de tiempo real, y concesiones viales. Es asimismo una de las multilatinas más reconocidas en la región.

En 2019 la empresa ha venido superando los resultados de 2018, con un Ebitda que llega a junio a los 2,7 billones de pesos y un crecimiento del 31,5 por ciento con respecto al mismo periodo de 2018, lo que da cuenta de su destacable desempeño operacional –de acertadas decisiones– y de su proceso de consolidación como un activo rentable.

Pero no solo sus resultados financieros son dignos de destacar. Este año, ISA repite en el ranking de las 25 empresas que más aportan, un tema que para Bernardo Vargas, el presidente de esta compañía, representa el resultado de un trabajo muy fuerte, enfocado a la generación de valor sostenible.

¿Qué hace posible superar todos los resultados? De acuerdo con Vargas, esto obedece a la estrategia que guía las acciones de la empresa, denominada ‘Nuestro futuro inspirado en el valor sostenible’.

Por eso considera que cuando se tiene un propósito –que son conexiones que inspiran– y un ciclo estratégico basado en el valor sostenible, la gente le cree y está comprometida con eso.

Ese compromiso ha llevado a ISA a estar siempre en el top de empresas con los mejores resultados en clima interno, con puntajes que llegan a los 87 sobre 100 en otros países donde hace presencia.

En la dimensión de productividad se destaca que, en promedio, el pago de salarios por trabajador es superior en 44 por ciento al de su sector de generación, transmisión y distribución de energía eléctrica, lo cual puede ser un atractivo para la larga lista de candidatos que anhela formar parte del equipo humano de la compañía.

Los retos frente a la era digital

La cuarta revolución industrial es un desafío constante para ISA y para el sector, en un mundo enfrentado a retos como el cambio climático, la generación de energías limpias y la movilidad sostenible; en un entorno en el que se demandan más carros eléctricos y medios de transporte que no impacten el ecosistema.

Este año están estructurando e implementando un nuevo ecosistema de innovación y emprendimiento para el grupo, que permita potenciar los negocios actuales y aumentar la competitividad.

Además del fortalecimiento del sistema de innovación, ISA avanza en varios frentes como el aprovechamiento del potencial de crecimiento de los negocios actuales; el balance del portafolio, con la incorporación de nuevos negocios derivados de la evolución tecnológica y la convergencia entre los sectores; el incremento de la productividad y las operaciones mediante la digitalización, direccionando recursos externos e internos en iniciativas de alta contribución ambiental y social.

La revolución tecnológica no solo está presente en las inversiones; la compañía energética tiene una apuesta fuerte en adoptar las nuevas formas de trabajo para tener a los colaboradores contentos y motivados: cuenta con horario flexible, teletrabajo, rutas empresariales, programas de recreación para el grupo familiar y un extenso portafolio de beneficios que hace parte del pacto colectivo para mejorar la calidad de vida de los empleados y de sus familias.

“Somos el referente regional en clima laboral, y eso nos indica que la gente está contenta, que se siente feliz. En Grupo ISA nuestras rotaciones son muy bajitas y contamos con listas largas de personas que quieren ser parte de nuestra organización. Bienvenidos todos los que quieren”, dice el ejecutivo.

Una de las dimensiones en la que esta compañía alcanzó un mejor desempeño es la de legalidad. En particular, las acciones que adelanta en aspectos como la gestión antisoborno le han merecido reconocimiento. La organización Transparencia por Colombia calificó en este aspecto a ISA como una empresa con “bajo riesgo de corrupción”.

La compañía maneja además una política inquebrantable de cero tolerancia a la corrupción y cuenta con fuertes mecanismos desarrollados para preservar la ética, la cual, en sus palabras, es su mejor carta de presentación como grupo para que los países en los que tienen presencia confíen y crean en ellos, y para abrirse camino en nuevos mercados.

Aunque en la región los titulares de los medios han ventilado denuncias de corrupción en otras compañías que se dedican al desarrollo de infraestructura, en medio de este difícil entorno ISA es reconocida en los ámbitos nacional e internacional por su transparencia, ética, buen gobierno y autonomía administrativa, lo que constituye un verdadero activo para una empresa mayoritariamente pública.

Para el presidente de esta firma colombiana, el compromiso es seguir generando valor sostenible con iniciativas de impacto ambiental positivo; con la innovación como palanca para crecer mediante nuevas tecnologías y tendencias modernas potencialmente disruptivas.

“Cuando se tiene un propósito y se logran conexiones que inspiran, la gente le cree a la compañía y está comprometida con ella” 2.000 millones de dólares en nuevos negocios espera alcanzar a 2030 esta compañía de capital público-privado.

El objetivo es crecer con rentabilidad y por medio de nuevas propuestas de emprendimiento, modelos de negocio y geografías; y con la articulación de nuevos mecanismos de colaboración y alianzas para el fortalecimiento de capacidades. Con estas metas, ISA espera continuar generando valor.