Dimensión social: un enfoque integral
Mide la capacidad de cada empresa por crear valor compartido con las comunidades y la sociedad pues aborda las necesidades y desafíos sociales, que cada vez son más importantes para mantener una buena reputación empresarial.
Se trata de una nueva dimensión que introduce un cambio metodológico frente al anterior ranking. Esta surgió a partir de este año porque hay una creciente tendencia a ver a las empresas como causantes de problemas sociales, lo que genera desconfianza en las comunidades. Las medidas muchas veces tomadas como correctivos en la política pública no terminan por generar un mayor bienestar social, pero sí minan el desarrollo económico y perjudican o destruyen la competitividad empresarial.
En ese sentido, evaluar esta dimensión resalta la importancia de reconocer la capacidad de cada empresa de crear valor compartido con las comunidades y la sociedad, al abordar las necesidades y desafíos sociales. Por medio de dos pilares se midió el grado de madurez del relacionamiento empresarial, entendiendo que se trata de algo más impactante que la filantropía o más determinante que la visión de responsabilidad social, pues realmente ata el éxito de la empresa al de la comunidad. En igual sentido, el impacto de la empresa en la sociedad ya no se mide como un efecto comercial, sino como un proceso profundo que entraña cambios culturales de la empresa y la sociedad.
Por eso, el segundo pilar contempla la madurez de la empresa para tener tal relevancia de su rol social, que le sirve para disminuir los riesgos del negocio como los financieros y los reputacionales.
Para obtener el resultado de las 25 empresas que más aportan, en cada pilar de cada dimensión se determinó la diferencia entre la empresa y su referente. Mientras mayor resultara la diferencia positiva mejor sería el resultado obtenido. La suma de los pilares permitió establecer en cada dimensión las empresas que se destacan. La suma de las dimensiones determinó el desempeño final.
De las empresas que más aportan, casi ninguna tiene excelencia en todos los pilares o dimensiones. Pero sí son las más regulares y destacadas en la gran mayoría o muchos de los elementos evaluados. Por lo mismo, hubo empresas muy sobresalientes en algún pilar o incluso en alguna dimensión, pero eso por sí solo no les bastó para quedar en la lista final.
Para convalidar el resultado final se analizaron en cada pilar y en cada dimensión tres criterios por empresa finalista: Uno, obtener un resultado superior a las demás; dos, identificar el pilar y la dimensión con mejor resultado; y tres, al identificar esa fortaleza, verificar si es o no más robusta frente al promedio de las fortalezas de las demás empresas finalistas.
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