Fique para descontaminar el agua
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Según un experto
“La educación será el mejor camino para que el minero artesanal tome conciencia del daño que produce el mercurio y le apueste a estas nuevas técnicas de producción”.
Oseas García Rivera, experto ambiental.
Un grupo de investigadores usa esta fibra para descontaminar el agua que ensucia la industria textil.
Por cada tonelada de textiles que se fabrican se consumen cerca de 200 de agua. Y del total de químicos utilizados, casi 90 por ciento es vertido en ríos como desecho después de cumplir su misión.
Ante esta problemática, un grupo de investigadores de la Universidad Industrial de Santander, UIS, y de Cornell University de Estados Unidos, produjo con fique y nanopartículas de óxido de manganeso un nuevo material que absorbe los colorantes contaminantes que caen al agua cuando se tiñe la ropa. Así se solucionaría el daño que producen estas sustancias a las plantas acuáticas, que mueren y hace que el agua pierda oxigenación.
Por ahora, con este proyecto se está haciendo un piloto que podría ser aplicado en la industria textil. La prestigiosa revista científica Green Chemistry, editada por la Royal Society of Chemistry, destacó esta investigación el año pasado.
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Según un experto
“La educación será el mejor camino para que el minero artesanal tome conciencia del daño que produce el mercurio y le apueste a estas nuevas técnicas de producción”.
Oseas García Rivera, experto ambiental.
Un grupo de investigadores usa esta fibra para descontaminar el agua que ensucia la industria textil.
Por cada tonelada de textiles que se fabrican se consumen cerca de 200 de agua. Y del total de químicos utilizados, casi 90 por ciento es vertido en ríos como desecho después de cumplir su misión.
Ante esta problemática, un grupo de investigadores de la Universidad Industrial de Santander, UIS, y de Cornell University de Estados Unidos, produjo con fique y nanopartículas de óxido de manganeso un nuevo material que absorbe los colorantes contaminantes que caen al agua cuando se tiñe la ropa. Así se solucionaría el daño que producen estas sustancias a las plantas acuáticas, que mueren y hace que el agua pierda oxigenación.
Por ahora, con este proyecto se está haciendo un piloto que podría ser aplicado en la industria textil. La prestigiosa revista científica Green Chemistry, editada por la Royal Society of Chemistry, destacó esta investigación el año pasado.