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Un cepillo de dientes diseñado en la Escuela de diseño Industrial de la Universidad Industrial de Santander ayuda a las personas que no tienen miembros superiores en su higiene oral.

 

Las barreras arquitectónicas, las fallas en el transporte público, las dificultades para conseguir un trabajo y los prejuicios de la sociedad son algunos de los obstáculos que tienen que sortear a diario los más de 3 millones de colombianos con discapacidad. Sin embargo, poco o nada se habla de una de las mayores dificultades que enfrentan en la intimidad de sus casas: la higiene bucal.

 

Y es que para una persona sin brazos, por ejemplo, cepillarse los dientes puede ser una tarea imposible. Algunos se idean formas impresionantes como sostener el cepillo con sus pies y llevárselo a la boca y otros, con discapacidades más severas o que sufrieron la amputación hace poco, se ven obligados a pedir ayuda a sus familiares.

 

El problema es que ese cepillado no se hace de la forma correcta, de ahí que esta población sea la más propensa a sufrir caries, tener las encías inflamadas y hasta perder los dientes.  “Se requería un dispositivo que les diera calidad de vida, autonomía y dignidad en las acciones cotidianas a este tipo de personas y mejorara su salud dental. Revisamos a nivel mundial y no hallamos nada parecido, funcional y económico” cuenta Juan Carlos Moreno Muñoz, profesor de la Escuela de Diseño Industrial de la UIS, quien se propuso responder a esta necesidad. Contó en su equipo con Israel Garnica y Luis Alfonso Ortiz, ambos estudiantes de la escuela de Diseño Industrial, y Raúl Hernando Cadena, de la escuela de Ingeniería Electrónica.

 

El proceso no fue fácil y les tomó año y medio llegar a Dento, un dispositivo electromecánico que con un sensor infrarrojo detecta la presencia del usuario y después de contados segundos se activa. Pone la porción de dentífrico necesaria, a continuación el cepillo gira hasta quedar en posición horizontal y se inicia el proceso.  Le lava los dientes automáticamente a la persona y al final se autoguarda y se desinfecta para un próximo uso. Todo, según las pautas de los odontólogos en aspectos como el tiempo de un correcto cepillado, los ángulos, la cantidad de crema dental y la presión para no lastimar las encías. Dento está en proceso de patente en el país.

 

Estos son los problemas de salud oral más comunes en las personas con discapacidad:

 

1. Caries y sarro por una mala higiene.

 

2. Encías inflamadas e hipersensibilidad.

 

3. Falta de piezas dentales desde muy jóvenes por la propia discapacidad o problemas como encías agrandadas o falta de saliva como efecto secundario de los medicamentos que toman.

 

4. Bruxismo (rechinar de los dientes).

 

5. Alteraciones de la masticación y deglución de alimentos.