|   James Vs. Neymar: el duelo del 10

Hay una especie rara, casi extinta, que se está paseando por algunos estadios del Mundial, el 10. El fútbol rápido y físico del presente casi  borró al 10 clásico, el de las ideas, el de la generación de juego, el que tiene la visión general del partido, el que toma decisiones en momentos clave, el que juega para todos.

 

En este Mundial, más por necesidad que por estrategia, han aparecido tres jugadores que prácticamente son imprescindibles en sus equipos y que reivindican la posición de armador, sólo que con más atributos: Messi (Argentina), Neymar (Brasil) y James (Colombia).

 

Por el duelo de este viernes por cuartos de final del Mundial, vamos a ocuparnos del colombiano y el brasileño.

 

Pocas personas son estrellas y ricos a los 22 años. Ambos jugadores tienen la misma edad y hacen parte de la elite del fútbol.

 

Neymar llegó al Barcelona (España) procedente del Santos (Brasil) por 57 millones de euros, transacción que al sumar las arandelas del contrato y las multas de la Hacienda española, se ha subido a 100 millones de euros sin contar el sueldo.

El caso de James no es muy diferente. El Mónaco (Francia) desembolsó 45 millones de euros al Porto (Portugal) el año pasado y ahora el equipo francés habla de 90 millones de euros para quien quiera llevárselo; parece que el Real Madrid (España) está sacando la billetera.

Los dos 10 son clave, al punto de que podría existir una dependencia de sus equipos.

 

Si bien la selección Colombia es quizás el conjunto con mejor juego de equipo en el Mundial, la importancia de James está por encima de los otros. Además de marcar cinco goles, ha asistido en dos ocasiones, es decir, siete de los 11 goles del seleccionado han pasado por sus pies. No es que exista una James-dependencia, pero sin su presencia el funcionamiento del equipo sería otro; además, ahora no hay quien lo reemplace.

 

A diferencia de Colombia, el funcionamiento como equipo de la selección brasilera ha sido discreto. El joven Neymar, sin ser un 10 le ha tocado fungir como éste. Ha puesto en sus espaldas un equipo físicamente potente pero pobre en ideas. En un país donde los jugadores con talento florecen en cada esquina, Filipao (técnico de Brasil) llegó al Mundial con una nómina poco dúctil, más bien dura, en la que Neymar es la chispa de juego que los aficionados reclaman.

 

Los dos jugadores están marcando diferencias en este Mundial. Ambos son 10, con técnica envidiable como el 10 clásico, pero con velocidad, gol y en ocasiones con recuperación. Estos 10 del presente son una especie rara, quizá no extinta pero sí difícil de encontrar. Algunos están dispuestos a pagar lo que sea con tal de hacerse a ese talento que no aparece todos los días.

 Redacción, diseño y montaje interactivo:  Carlos Arango (periodista de contenidos multimedia e interactivos)