Líder de una fundación
34 años · Bogotá
deslice
“Así no tengamos mucho, siempre hay algo que dar”
A los 16 años, la vida de Yulieth cambió de manera inesperada. Desde ese momento, como víctima del conflicto, decidió que trabajaría con lo que vivió y decidió crear una fundación para trabajar con mujeres que, al igual que ella, han sufrido la violencia en carne propia. Así lo hizo durante seis años, hasta que llegó la pandemia. La propagación del coronavirus la empujó a ampliar el espectro para que las personas de su localidad no sientan hambre. Ahora trabaja por ellas bajo una premisa: “Si uno crea una fundación y se esconde cuando hay más necesidad, entonces para qué la tiene”.
En Teusaquillo, donde recibe las donaciones que le llevan las personas de la localidad, Yulieth ha liderado la entrega de mercados a quienes manifiestan no tener los recursos para mantenerse durante la cuarentena. Asimismo, también se la jugó por preparar almuerzos para las personas que viven en las calles. Hasta la fecha, con su fundación ha preparado 970 almuerzos y espera alcanzar a por los menos 5.000 personas.
Todos los días sale con un carrito de mercado que un vecino le prestó a recorrer las calles para entregar la comida. Cada almuerzo va empacado en caja de icopor. Cuando está afuera, sabe que se expone a contraer la enfermedad y eso le asusta. “A uno le preocupa infectarse y transmitir la enfermedad a las personas que uno más quiere. Sin embargo, yo no puedo dejar de cumplir con mi deber”, concluye.