Dicen que todo tiempo pasado fue mejor, sin embargo, en la provincia Sabana Centro, de Cundinamarca, no dirán lo mismo. Durante 38 años los habitantes de este territorio – Cajicá y Zipaquirá, entre otros municipios– fueron testigos del esplendor del tren del norte; de su velocidad y eficacia. No obstante, muchos de ellos, incluyendo las nuevas generaciones, hoy saben que ya no tendrán que vivir del recuerdo del ferrocarril de antes. El 12 de junio de 2019 comenzó el recorrido de un sueño llamado Regiotram del norte.
Ese día la Gobernación de Cundinamarca suscribió un convenio con la Financiera de Desarrollo Territorial (Findeter) para la elaboración de los estudios de factibilidad del Regiotram del norte. Era miércoles y la noticia pronto se propagó. Los cundinamarqueses se enteraron de que el departamento gestionó recursos para comenzar a hacer realidad el tren: se supo que el convenio tenía un valor por 16.674 millones de pesos de los cuales 6.500 millones son aporte de Cundinamarca y 10.174 millones son financiados por la embajada británica, a través del Prosperity Fund.
De repente una firma se tradujo en optimismo y desarrollo para los cundinamarqueses. Con 48 kilómetros de carrilera el tren del norte o Regiotram del norte unirá a Bogotá con los municipios de Sabana Centro: desde Puente Aranda hasta Zipaquirá, pasando por La Caro. Cerca de 150.000 pasajeros podrán movilizarse a diario.
Aunque este es solo el inicio, ya se sabe que con los recursos del convenio se podrán elaborar los documentos necesarios para el desarrollo del proyecto. Con estos informes se establecerán los beneficios, costos, indicadores económicos, sociales y ambientales.
El tren del norte es un proyecto de interés departamental y nacional que mejorará la movilidad, conectividad, accesibilidad y competitividad de los municipios de Cundinamarca y al Distrito Capital, empleando la infraestructura férrea existente, disminuyendo los tiempos de viaje, garantizando un sistema de transporte ágil, efectivo y seguro y contribuyendo a reducir las brechas socioeconómicas de la región.