El 70 por ciento del territorio cundinamarqués corresponde a suelo rural. Por eso, gracias a esa naturaleza, el departamento se ha consolidado como la principal despensa agrícola del país, razón por la cual una de las prioridades de la administración departamental, en materia de infraestructura vial, es la conexión de los territorios alejados a los centros poblados y a los nodos dinamizadores del mercado. Con esto se busca contribuir al cierre de brechas sociales, potenciar la conectividad, la inclusión productiva y el acceso a bienes y servicios públicos esenciales como salud y educación de esta población, favoreciendo el desarrollo integral del campo cundinamarqués.
En concreto
La gobernación de Cundinamarca, a través del Instituto de Infraestructura y Concesiones de Cundinamarca (ICCU), destinó 323.800 millones para la implementación de un Modelo de Atención Integral de la Red Terciaria.
El modelo se sustenta sobre tres pilares:
- 1. Fortalecimiento de la capacidad instalada de los municipios con maquinaria amarilla.
- 2. Construcción de placa huellas en caminos rurales.
- 3. Atención de emergencias.
Primer pilar
Se adquirieron 62 equipos de maquinaria amarilla y, además, se reparó e hizo mantenimiento a los equipos de los 116 municipios con los que las entidades territoriales adelantan la operación de su red terciaria.
Así mismo, se compraron tres combos de maquinaria amarilla más, para un total de ocho combos, todos propiedad del departamento. Con estos equipos las entidades territoriales adelantan el mantenimiento y mejoramiento de su red vial terciaria.
En el mismo sentido, fortalecieron los combos de maquinaria amarilla, propiedad del departamento, con los que la Gobernación de Cundinamarca adelanta el mantenimiento de la red vial y apoya a los 116 municipios para el mantenimiento de sus vías terciarias.
Segundo pilar
Esta estrategia, llamada ‘Placa huella –construyendo caminos para el desarrollo económico, social y ambiental del campo cundinamarqués’, ha permitido la construcción de 450 kilómetros de placa huella en los 116 municipios, mejorando la calidad de vida de la población rural e incrementando los índices de competitividad regional.
Tercer pilar
Finalmente, el tercer pilar, ‘Respuesta inmediata’, fortaleció la capacidad de respuesta institucional para la prevención y atención de emergencias. A través de este, durante las vigencias 2016 -2019, se atendieron, de manera inmediata, 450 eventos ocasionados por fenómenos naturales o factores externos, lo que permitió restablecer la movilidad de forma ágil, oportuna y efectiva, en beneficio de la población rural de los 116 municipios del departamento.