Sabores y recuerdos: así es la lucha de los chefs por sobrevivir. Los restaurantes fueron los primeros establecimientos absorbidos por la parálisis súbita que provocó el enemigo microscópico que resetea al mundo y también serán los últimos en salir de la postración.
Ese momento llegará demasiado tarde para muchos establecimientos cuya historia ya habrá concluido. Estas son sus historias.
El reconocido chef fue el primero en hablar de frente del drama de los restaurantes. Decidió lanzarse a domicilios, con reservas, para poder mantener a sus 180 empleados. Advierte que muchos negocios se van a reventar y no sobrevivirán.
La puerta falsa ha sido testigo de la historia de Bogotá desde 1816. En 204 años es la primera vez que tienen que despedir a todos sus empleados sin la certeza de cuándo van a reabrir.
El alto costo de los arriendos y la incertidumbre de no saber cuándo podrán volver a abrir, obligó al chef y restaurador Juan Felipe Camacho a cerrar sus dos restaurantes en el Centro Histórico de Cartagena.
Andrés Jaramillo solía recibir a sus clientes burlándose detrás de un megáfono: "A gastar que el mundo se va a acabar". Hoy enfrenta la peor crisis en 40 años. Estas son sus propuestas para salir.
A sus 71 años, Elsa Martínez intenta salvar el tradicional café bogotano. Con 90 trabajadores, tiene una nómina de 200 millones al mes que hoy no puede pagar. Pide ayuda. Entrevista de María Jimena Duzán.
El tradicional restaurante capitalino ha logrado reinventarse en medio de la pandemia. “Siento que esto es una bomba que inflamos entre todos. Pero también siento que eso va a explotar y vamos a salir desesperados a volver a vivir como vivíamos”.
María Adelaida Moreno carga con la responsabilidad de no dejar desvanecer uno de los iconos de la alta cocina en Medellín. "En la época de terror y de las bombas, por lo menos podíamos abrir así no entrara la gente". La pandemia los ha golpeado muy fuerte.
Uno de los restaurantes con mayor tradición de Bucaramanga está atravesando una crisis sin precedentes. Carlos Contreras, la tercera generación a cargo del negocio, cuenta cómo se convirtieron en un lugar siempre abierto “antes de que se hablara de Nueva York como la ciudad que nunca duerme”.
Para quienes sueñan con una buena fritanga, la Plaza de mercado 12 de octubre es un sitio obligado. El coronavirus, sin embargo, disolvió las largas filas que allí se armaban por un plato de morcilla, corazón y bofe. ¿Cómo sobrevive el piqueteadero más emblemático de Bogotá?
Sin turistas, uno de los pueblos más lindos de Colombia, vive momentos muy difíciles. Su economía depende en un 80 por ciento del turismo. Carlos Castillo, el dueño de El balcón de mi pueblo cuenta cómo es la pandemia sin posibilidad de domicilios y en medio de la más absoluta soledad.
La emblemática pescadería, vecina de las altas cortes desde hace 42 años, es casi una sede más del poder judicial en Colombia. Con los estrados vacíos, los clientes se esfumaron. Nelly Morales libra una cruzada por mantener su barquito a flote. Con la pandemia, las ventas se cayeron un 90 por ciento.
La inesperada crisis de la pandemia obligó a Rémy Villiers a entregar el local donde tuvo su restaurante durante 15 años. “Honestamente no pensaba que esto fuera a pasar. Creí que duraría un mes o, máximo, mes y medio, y volveríamos a abrir.... Procuro no oír la radio para no entrar en pánico”, dice.
El restaurante frente a las altas cortes recibe todos los días jueces, abogados y magistrados. Abrieron con domicilios a pie para quienes aún deben ir a trabajar al centro de la ciudad.
Domicilios, combos y redes sociales mantienen vivo el funcionamiento de la Gran Parrilla Boyacense. Fredy García, su dueño, asegura que esto no alcanza a solventar los gastos fijos de su restaurante, con tres sedes y una nómina de 250 empleados.
El restaurante Basilia es el embajador de la gastronomía del Pacífico en Cali. En 2019 ganó tres premios La Barra, entre ellos, ser reconocido como el mejor comedero de plaza de mercado en Colombia. Están viviendo momentos muy duros.
Desde las faldas del río que lleva el mismo nombre son embajadores de la gastronomía del Pacífico. Esta es su lucha por mantenerse vivos.
El director de la Fundación La Cueva, y del bar restaurante del mismo nombre, cuenta las dificultades que enfrenta uno de los sitios más importantes de la vida cultural del país debido al cierre obligatorio por el coronavirus.
El restaurante y piqueteadero Don Jorge es el ‘capricho’ de las personas que viven en Kennedy y sus alrededores. Ahora, bajo la administración de los hijos de su fundador, afronta la crisis generada por el covid-19 con optimismo y esperanza.
Luz Dary Cogollo o 'Mamá Luz' le apostó a las redes sociales y trata de sobrevivir con domicilios. Pero cada día que pasa la situación empeora. Pide que le lancen un salvavidas a las plazas de mercado pues son un patrimonio de Bogotá.
Alex Salgado trabaja con productores del Pacífico y el Amazonas. A través de sus platos busca revivir los sabores, saberes y técnicas culinarias de las regiones del país para resaltar su megadiversidad.
Este restaurante en Girón es uno de los más representativos de la gastronomía santandereana. Desde hace unos 50 años es un sitio predilecto para celebraciones, pero con la pandemia las ventas cayeron un 97 por ciento.
Este restaurante santandereano ha sido reconocido por tener una de las mejores parrillas del país. Sus asiduos visitantes extrañan el ambiente de música jazz y bossa nova, y la calidad de sus carnes. “Aquí ya nadie llega, nadie sale. Todo está estancado”, dice su dueño.
Teófila Betancurth es una lideresa comunitaria en este municipio de Cauca, la puerta e entrada de los turistas a la isla Gorgona. Hace tres años creó Raíces de Tierra y Mar con el que busca preservar los saberes ancestrales. Ahora teme perderlo.
Para los turistas –nacionales y extranjeros– que visitaban la zona selvática de país ir a comer en Tierras Amazónicas, en la capital del amazonas, era una parada obligada. Pero el restaurante que puso de moda los sabores exóticos ahora está a punto de desaparecer por el coronavirus.
El Chato tuvo un éxito vertiginoso al recibir muchos premios y la distinción de ser el primero en la lista de mejores restaurantes de Latinoamérica. Álvaro Clavijo, su chef y propietario, hoy hace domicilios con un menú diario de 20.000 pesos para poder mantener la nómina.
Con 67 años de historia, una de los restaurantes favoritos de los poderosos en Colombia enfrenta el momentos más crítico de su historia. José Augusto Pajares, socio propietario y fundador, dice que en poco tiempo se quedarán sin ingresos para sobrevivir.
El Néctar nació en 1901, en plena Guerra de los Mil Días. Esta bizcochería de Guaduas cerró por primera vez en 119 años su local de paredes de adobe y tejas de barro. “Será difícil pararnos”, dice Vicente Enciso, la cuarta generación de una familia de pasteleros.
El reconocido chef del pacífico asegura que ningún restaurante está hoy en capacidad de pagar la totalidad de los cánones de arriendo. Por años ha llevado a Bogotá y al mundo los sabores ancestrales de las comunidades étnicas.
Las hermanas Mariangela e Isabella Zito Boada están a cargo de la icónica trattoria italiana. Dicen que esta pandemia hará que se vuelvan a valorar las cosas esenciales de la vida.
El chef francés asegura que se viven tiempos de guerra y que para salir de la crisis lo único que no puede hacer es quedarse quieto. Dice que nadie se reinventa y que solo hay es una apuesta por sobrevivir.
Cientos de restaurantes se mantienen por las millonarias ventas que cada fin de semana hacen a los medellinenses, cuyo plan favorito es viajar a una hora de distancia de la capital antioqueña y pasar tardes en familia.