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Cien años de soledad,
la vuelta al mundo en 50 años

Editor: José Ángel Báez.

Coordinación editorial: Laura Campos Encinales, José Vicente Guzmán Mendoza.

Equipo periodístico: Karen Gritz Roitman, Valery Rico, Andrés Felipe Quintero.

Dirección multimedia: Edwin Sanabria.

Colaboradores: Catalina Gómez (historia de Irán).

Agradecimientos especiales: Mariana Venero (Cuba), Adriana Vasileva (Bulgaria), Marilu Oliva (Italia), Bahran Daviri (Irán), Shuhui Yang (China), Aída García Márquez, Andrés Mauricio Babilonia, Carlos Alberto Casas, José Arcadio López, Úrsula López, Amaranta López.

Agradecimientos: Dasso Saldívar, Fernando Jaramillo, Ancizar Vergara, José Luis Díaz Granados, Conrado Zuluaga, Sergio Cabrera, Luis Gabriel Cantillo, Fan Ye, Camilo Martínez Barón, Don Klein, María Fernanda Lizcano, Ana María Girón, Andrea Maussa, Daniela Ruiz, Embajada de Colombia en China, Casa Museo Gabriel García Márquez, El Heraldo.

Videos historias colombianas y video animado: Eduardo Contreras, Felipe Reyes, Andrés Barajas, Daniel Ramírez, Cristian Leguizamon.

Video historia Irán: Alborz Kazemi.

Foto: Esteban Vega La-Rotta.

Ilustraciones: Turcios, Jorge Restrepo.

50 datos curiosos de ‘Cien años de soledad’

Desde antes de que Gabo lo escribiera en 1967, 'Cien años de soledad' estuvo rodeado de situaciones anecdóticas que aumentaron luego de su publicación y de su posterior éxito. Estas son algunas de ellas.

1. Gabo tardó entre 12 y 14 meses (entre julio de 1965 y agosto de 1966) en escribir el libro en dos máquinas de escribir: una Torpedo que compró en Caracas y una Smith Corona (eléctrica). Luego de leer el primer capítulo, la editorial Sudamericana le dio un adelanto de 500 dólares de la época.

Dato

2. Lo escribió en México, en el barrio San Angel Inn, el mismo en que vivía su gran amigo Carlos Fuentes, otro de los escritores del boom latinoamericano.


3. Para costear los gastos de la casa, mientras permanecía encerrado escribiendo la novela, Gabo empeñó un Opel que había comprado con el dinero del premio ESSO que ganó en 1961 por La mala hora. Su carro era blanco.

Dato

4. Mientras escribía la novela, en el escritorio del autor siempre hubo textos sobre la alquimia, relatos de navegantes, recetas de cocina, manuales de medicina casera, crónicas sobre las pestes medievales, manuales de venenos y antídotos, crónicas de Indias, estudios sobre el escorbuto, el beriberi y la pelagra, tratados sobre las guerras civiles colombianas y armas de fuego antiguas, diccionarios de toda clase y los 25 tomos de la Enciclopedia británica.

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Foto: Harry Ransom Center

5. El primer adelanto de la novela lo publicó el diario El Espectador, el primero de mayo de 1966, como un reconocimiento a su reportero estrella. Ese mismo día fue elegido presidente Carlos Lleras Restrepo.

Dato

6. La portada de la primera edición fue improvisada porque la original, que había sido encargada al pintor mexicano Vicente Rojo, no llegó a tiempo. El equipo de diseño de la editorial usó la foto de un bosque y le agregó la imagen de un galeón azul y de tres lirios amarillos.

Dato

7. Esta primera edición costaba 650 pesos (equivalentes a dos dólares en esa época).

Dato
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8. El 13 de junio de 1967, solo dos semanas después de su lanzamiento (30 de mayo), el libro apareció como el tercero más vendido en Argentina, en la revista Primera Plana de ese país. Sorpresivamente, en el siguiente número, la carátula fue dedicada a Cien años de soledad. Hasta esa memorable portada, después de estar dos semanas en el mercado, se habían vendido alrededor de dos mil ejemplares de la novela, una cifra excepcional tratándose de un escritor poco conocido.

Dato

9. La portada de Vicente Rojo (la original) se utilizó para la segunda edición del libro en junio de 1967. El pintor la armó utilizando elementos populares que no reflejan elementos exactos de la novela. La ‘E’ de ‘soledad’ salió al revés de forma intencional, pero algunos lectores pensaron que era un error.

Dato

10. Un librero ecuatoriano, pensando que la ‘E’ al revés en la portada era un error de edición, la corrigió a mano en todas las ediciones que le llegaron. Vicente Rojo confirmó la historia a la BBC en enero de este año.

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Fotomontaje

11. El contrato que García Márquez firmó con la editorial Sudamericana establecía que el diez por ciento de las ventas de la novela iban para el autor. Quizás, si este hubiera sabido que 15 días después del lanzamiento los editores ya estaban planeando una segunda tirada de 10.000 ejemplares (la primera fue de 8.000) habría pensado dos veces el acuerdo.

Dato

12. Esta fue la primera reseña de la novela. Su autor, el escritor y periodista argentino Tomás Eloy Martínez -entonces jefe de redacción de la revista Primera Plana- dijo: “para América Latina, esta novela tiene el sabor de un génesis, de una apertura hacia las formas más profundas de su vida”. Se publicó en el número 234 de la revista, el 20 de junio de 1967. Ver reseña.

Dato

13. Cuenta la leyenda que después de visitar Buenos Aires cuando se publicó el libro, Gabo nunca volvió a esa ciudad porque una bruja le dijo que no volviera a donde había encontrado la gloria.

Dato

14. El libro está dedicado a Jomí García Ascot y María Luisa Elío, dos amigos exiliados en México, que frecuentaban la casa de Gabo mientras escribió la novela y que escuchaban sus relatos como “señales cifradas de la Divina Providencia”.

Dato

15. Hay una edición que no lleva la dedicatoria original: la francesa. Está dedicada al escritor Álvaro Mutis, uno de los mayores mentores de Gabo, y a su esposa, Carmen Miracle.

Dato

16. En 1970 se publicó por primera vez en inglés. La traducción del cubano Gregory Rabassa fue tan buena que, cuando la edición salió al mercado, García Márquez dijo que la versión en inglés era mejor que la suya. Este es el telegrama que la editorial Harper Collins le envió a Carmen Ballcels, la agente literaria de García Márquez, para expresar el deseo de publicarla en esa lengua.

Dato

17. Ha vendido 30 millones de copias en todo el mundo, pero durante años -en lenguas como el árabe y el chino- circuló de forma pirata. Así, se estima que el total de ejemplares vendidos puede alcanzar los 50 millones.

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Dato

18. Cuando Gabo fue a China, a finales de los noventa, el traductor de la edición pirata de Cien años de soledad -y otros de sus libros – le pidió que le firmara un ejemplar.

Gabo lo miró desconcertado y le preguntó:

“Ajá, usted es mi traductor pirata y ¿quiere que le firme un ejemplar?”

“Sí - le dijo el chino- porque yo no soy el que edita y vende sus libros piratas”.

Entonces Gabo le puso la dedicatoria en su ejemplar pirata de Cien años de soledad:

“Para el mayor pirata del mundo”.

Esta es la primera edición pirata de Cien años de soledad en chino:

Dato

19. En varias traducciones, el título de la novela no es Cien años de soledad. En la edición malaya, por ejemplo, Sumpah traduce “Lo juro”, tujuh, “siete”, y keturunan, “descendencia” (El juramento del séptimo descendiente); en la edición en hindi (una lengua india) a veces el título traduce Centenario de la soledad; y en Indonesia, hay algunas ediciones llamadas Cien años de silencio.(De izquierda a derecha: malayo, hindi, indonesio).

Dato

20. En el caso de la versión rusa, la traducción de Valeri Stolbov fue censurada por el régimen soviético y varios episodios, supuestamente eróticos, fueron omitidos.

Dato

21. En enero de 2004 se volvió un Oprah Book, la lista anual de libros recomendados por la presentadora Oprah Winfrey, lo que hizo que el libro pasara del lugar 3.116 en el listado de ventas de ese país al número uno.

Dato

22. Barack Obama, el expresidente de Estados Unidos, le confesó al crítico literario del New York Times Michiko Kakutani que Cien años de soledad es uno de sus libros favoritos y una de las lecturas que le recomendó a Malia, su hija.

Dato


25. Cuando el poeta Pablo Neruda llegó a París como embajador de Chile, en los años setenta, no sabía de qué hablarle al presidente Georges Pompidou y, finalmente, optó por una edición de Cien años de soledad. Compró un ejemplar en francés y se lo entregó al presidente, que antiguamente fue profesor de literatura. En sus siguientes encuentros Neruda siempre le preguntaba a Pompidou si lo había leído y este le decía que aún no había tenido tiempo. Por ese tiempo Gabo se encontró con Neruda y le preguntó en qué había terminado el asunto, el poeta respondió entre risas: “Que ya no me invitan al Elíseo”. Sin embargo, tres meses después, jubiloso, llamó a Gabo: “¡Gabo!, me acaban de invitar nuevamente al Elíseo”. Pompidou había leído el libro.

Dato

26. Jorge Luis Borges ignoró la novela durante años, o fingió no haberla leído, pero cuando finalmente se la leyeron dijo que muchos libros no había leído de García Márquez, pero que le bastaba Cien años de soledad: “No hay duda que se trata de un libro original y que no procede de ninguna escuela”. En otra entrevista televisada, dijo esto:


27. Mario Vargas Llosa conserva en la librería de su casa una edición de Cien años de soledad con una dedicatoria de García Márquez: “Para Mario de su descuartizado, desmenuzado y desenmascarado hermano, Gabriel (1972)”.

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Foto: BBCmundo.com

28. La tesis doctoral de Vargas Llosa, el Nobel de literatura peruano, fue un ensayo sobre la obra de Gabo y especialmente sobre cómo el escritor magistralmente suplantó a Dios reinventando la realidad en Cien años de soledad.

Dato

29. Se sabe que la fascinación de Picasso con la novela fue tal que antes de su muerte tuvo en mente grabar con su voz alguno de sus capítulos.

Dato

30. Nunca se ha hecho una adaptación al cine de esta novela y cuando el productor de cine Harvey Weinstein (de Shakespeare enamorado y El lado bueno de las cosas) se lo propuso a Gabo, el escritor puso una condición: filmar el libro entero y solo estrenar un capítulo (de dos minutos de duración) cada año, por cien años.

Dato

31. Sin embargo, los japoneses se arriesgaron a hacer una adaptación muy libre: Saraba Hakobune (1984), la historia de un pueblo en el que dos primos se enamoran y tienen prohibido acostarse porque corre el rumor de que sus hijos nacerán con malformaciones físicas y otros males. La cinta participó en el Festival de Cine de Cannes en 1985. Esta es una de las escenas:

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32. En 1958, cuando Gabo y su esposa Mercedes Barcha volaban de Barranquilla a Caracas en su luna de miel, el escritor hizo dos grandes predicciones: que escribiría una novela titulada La casa (Cien años de soledad) y que a los cuarenta (acababa de cumplir 31) escribiría la “obra maestra” de su vida. En mayo de 1967, con cuarenta años cumplidos, publicó Cien años de soledad.

Dato

33. El mayor galardón que recibió Gabo por escribir esta novela fue el Nobel de literatura en 1982, pero adicionalmente hubo varios reconocimientos de gran valor: el Premio Rómulo Gallegos en Venezuela, en 1972, y el Premio al mejor libro extranjero (Prix du Meilleur Livre Étranger) en Francia, en 1969.

Dato

34. Macondo es un árbol endémico de la región Caribe, pariente de la ceiba, que no produce flores ni frutos. Sin embargo, el nombre que Gabo escogió para el pueblo donde transcurre la historia salió del nombre de una finca bananera que vio en sus primeros viajes en tren. De adulto descubrió que le gustaba la resonancia poética de la palabra y la utilizó en tres libros previos como nombre de un pueblo imaginario. Más tarde descubrió en la Enciclopedia británica que en Tanganyika, el desaparecido país de África, existe la etnia errante de los macondos.

Dato

35. Hay dos personajes de ‘Cien años de soledad’ basados en Gabriel García Márquez y su esposa, Mercedes Barcha. Se trata de Gabriel, el mejor amigo de Aureliano Babilonia, y su novia Mercedes, la boticaria ‘silenciosa’ del pueblo. Sin embargo, hay más personajes inspirados en personas reales. Vea en esta galería algunos de ellos.

Dato

36. Álvaro, Alfonso, Germán y el Sabio Catalán, los otros amigos de Aureliano Babilonia, son un homenaje al grupo de La Cueva, con el que Gabo se reunía en Barranquilla para charlar de literatura y compartir sus textos: Álvaro Cepeda Samudio, Alfonso Fuenmayor, Germán Vargas Cantillo y Ramón Vinyes, el librero catalán que se exilió en Colombia luego de la Guerra Civil, y quien les presentaba libros y autores nuevos.

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37. El nombre de Macondo se hizo tan popular gracias a Cien años de soledad, que hoy se usa de forma común en tiendas, cafés, hoteles, etc...

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38. En Twitter hay 51 perfiles con el nombre de Úrsula Iguarán, 53 que se llaman José Arcadio Buendía, 75 Aurelianos Buendía, 39 Mauricios Babilionia, 28 Remedios "la Bella", 31 Rebecas Buendía, 11 Petras Cotes, 22 Pilares Ternera, 6 José Arcadios Segundos, 9 Aurelianos Segundos, 51 Amarantas Buendía, 7 Aurelianos Babilonia, 8 Renatas Remedios.

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39. Sin embargo, según la Registraduría Nacional, ningún colombiano se llama José Arcadio Buendía o Aureliano Buendía.

Dato

40. En Google aparecen 402.000 resultados al buscar Cien años de soledad en español, mientras que con One hundred years of solitude (en inglés) son 14.900.000.

Dato

41. Hace dos años, el Centro Harry Ransom de la Universidad de Texas pagó 2,2 millones de dólares para adquirir los archivos de Gabo, incluido un manuscrito a máquina de Cien años de soledad: Este es el inventario digital que tienen del archivo.

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42. Gabo le regaló al director de cine mexicano Luis Alcoriza las galeradas de pruebas con correcciones de la novela, que son Bien de Interés Cultural Nacional. Sin embargo, en 1998 estuvieron en venta por cerca de medio millón de dólares y uno de los interesados en comprarlas fue el gobierno colombiano de Ernesto Samper. En el Banco de la República la idea no caló tanto: pensaban que era mucho dinero por un objeto de puro fetichismo y finalmente no se compraron. En 2001 y 2002 salieron en dos subastas (Casa Velásquez y Christie's) y nadie las compró, a pesar de la propaganda que hizo el mismo Gabo. La Universidad de Texas, que compró el archivo del escritor hace un año, tampoco quiso comprarlas y al parecer siguen en venta.

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43. En Cáceres (España) una manzana entera se llama Macondo y sus calles son: Cien años de soledad, José Arcadio Buendía, Aureliano Segundo, Coronel Aureliano Buendía, Padre Nicanor, Remedios Buendía, Gabo, Alirio Noguera y Paraíso Terrenal. Los dos parques que tiene se llaman Coronel Aureliano Buendía y José Arcadio Buendía:

1. Cruce entre la calle Cien años de soledad y calle Francisco El hombre, Cáceres, España, 2. Calle Cien años de soledad, 3. Parques José Arcadio Buendía y Coronel Aureliano Buendía.

Dato

44. Una especie de termita recibió el nombre de Macondianus en honor a Macondo. Los científicos afirman que su descubrimiento fue tan raro y sorpresivo que sólo podría ocurrir en un universo como el de Cien años de soledad. Esta es:

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45. William Joseph Kennedy, el escritor y periodista estadounidense, ganador de un Premio Pulitzer, afirmó en una ocasión: “Cien años de soledad es la primer pieza de literatura, desde el Génesis, que toda la especie humana debería leer”.

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46. En la tercera temporada de la aclamada comedia estadounidense Friends hay un episodio en que Chandler, uno de los protagonistas, sale leyendo Cien años de soledad en inglés (ver minuto 01:01):


47. En 1969 el peruano Daniel Camino Diez-Canseco compuso Los 100 años de Macondo, una canción en la que habla de Gabriel García Márquez y de personajes como José Arcadio, Melquíades, Aureliano, Remedios, Amaranta, Úrsula y Mauricio Babilonia. Desde entonces, han aparecido varias versiones como las de Los Hispanos, La Billos Caracas Boys, Celso Piña y Óscar Chávez.


48. Ha sido traducida a 49 lenguas incluyendo dialectos como el quechua y el esperanto.


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49. En el 2016, una profesora del Liceo Carmela Carvajal, en Valparaíso, Chile, le pidió a sus estudiantes que hicieran un meme sobre la escena que más les llamó la atención de Cien años de soledad. Estos fueron los resultados:

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50. El cantante argentino Charly García hace alusión al libro en un fragmento de la canción Superhéroes, que hace parte de Yendo de la cama al living (1982), primer álbum de estudio en solitario del músico argentino. “Veo las sirvientas en la plaza, vestidas para enamorar, viviendo cien años de soledad”.

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