Beltrán plantea “cerrar la puerta al delito y abrir la puerta a las oportunidades”, para eso quiere recuperar la confianza de los inversionistas para que generen empleo, y darle capital semilla y formación a los emprendedores.

Su familia, su esposa Paula y sus hijos Alejandro y Alicia.

Se financia con recursos propios, familiares, y donaciones. Han realizado actividades para recaudar fondos para financiar por ejemplo la publicidad y el transporte.

Pertenecer a una iglesia cristiana y ser pastor despierta suspicacia entre algunos sectores, que se preocupan por el Estado Laico. Beltrán asegura que no gobernaría de acuerdo a sus creencias religiosas sino al bien común.

Aunque en su andar político ha tenido mucha influencia de personas como la exfiscal Viviane Morales, a quien le hizo campaña en las pasadas elecciones presidenciales, asegura que en la actualidad escucha “distintas voces”. Su fortín político son las iglesias cristianas.

Es comunicador social de profesión, especialista en dirección de empresas y magíster en Gobierno del Territorio y Gestión Pública. Fue concejal de Bucaramanga en los periodos 2012- 2015 y 2016-2019, con la votación más alta en las dos elecciones. Sin embargo, en el 2018 presentó su renuncia para aspirar a la alcaldía y se salió del Partido Liberal.

Asegura que cuenta con un equipo multidisciplinario, el cual prefiere mantener en reserva.

Fue avalado por el partido Colombia Justa Libres.