70 INNOVACIÓN COMO ESENCIA Saab, compañía sueca de seguridad y defensa, es un ejemplo empresarial, no solo por su modelo productivo, sino porque implementa la colaboración entre la industria, el gobierno y la academia para ser más innovadora. El año pasado, Suecia ocupó el primer lugar en el Innovation Union Scoreboard, que mide los avances en innovación de los países que conforman la Unión Europea. La destacada posición del país es el resultado de los esfuerzos conjuntos que realizan el gobierno, la industria y la academia para crear solu-ciones a las necesidades de la sociedad, los mercados y el Estado. Es por esto que el país destina el 3,3 por ciento de su PIB a la investigación y el desarrollo. En esa búsqueda de la innovación, el sector privado es un aliado clave, y Suecia cuenta con una compañía embajadora de este concepto. Se trata de la empresa de seguridad y defensa Saab, que nació en 1937 con el objetivo de suplir la necesidad de protección que tenía Suecia –neutral e independiente– durante la Segunda Guerra Mundial. Debido a que es un país pequeño y a que contaba con recursos limitados en ese momento, Saab, desde sus inicios, se destacó por competir por calidad más que por cantidad, utilizando la innova-ción y la tecnología como estrategias para ser costoeficiente. Hoy, la compañía sigue contribuyendo a la autosuficiencia en temas de seguridad en el país y cuen-ta con cerca de 15.000 empleados, tiene clientes en 100 países y ofrece un amplio porta-folio de soluciones de defensa, como aeronaves, submarinos, radares y misiles. Sin embargo, con el tiempo, Saab ha incorporado su conoci-miento FOTO: CORTESÍA SAAB a otros campos. “Hace 15 años empezamos a transferir la tecnología del sector de defensa al civil. Por ejemplo, los radares de un avión de guerra, pueden servir para el monitoreo de un aeropuerto; también tenemos sistemas para monitorear a las personas en las cárceles y en los hospitales”, dice Magnus Ahls-tröm, líder global de innovación de Saab. COOPERACIÓN, EN EL ADN La política de innovación es la línea que atraviesa cada uno de los planes y acciones de Saab, que tiene sus raíces en un país de economía y políti-cas transparentes, con una industria diversa, un mercado abierto, fuerte infraestructura para las telecomunicaciones y un modelo educativo que promueve las jerarquías horizontales, promoviendo y estimulando el valor de las ideas individuales. Todos estos factores han facilitado que la compañía implemente el sistema de innovación Triple Hélice, que consiste en la unión y colabo-ración entre el gobierno, la industria y la academia. Desde su creación, Saab ha contado con el apoyo gubernamental en la creación conjunta de soluciones tecnológicas y en la facilitación de la implementación de los nuevos proyectos de la compañía. “Por otro lado, nuestra colaboración con las universidades es una manera de hacer los procesos costoeficientes, pero también es una oportunidad de innovar, porque en el encuentro con los estudiantes ellos pueden crear ideas de tecnología y nosotros podemos ponerlas en práctica al in-dustrializarlas”, agrega Ahlström. Un ejemplo importante de colaboración en el que participa la com-pañía es Innovair, un programa de innovación que involucra a todos los actores (academia, industria y gobierno) que tienen participación en el campo aeronáutico de Suecia, estableciendo un plan de investigación y desarrollo hasta 2050. Suecia
SUECIA
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