“La discusión de si somos ‘rock’ no nos interesa”

En seis años de carrera han ganado tres premios Grammy, han estado en escenarios como Coachella, Rock al Parque y Estéreo Picnic y le han abierto conciertos a bandas de la talla de The Rolling Stones y Foo Fighters.

Juan Galeano (Bajo, voz principal), Daniel Álvarez (Guitarra) y Andee Zeta (Batería) armaron su banda Diamante Eléctrico en 2012, y en casi seis años ya van para su cuarto disco, han ganado tres Grammy Latinos, han sido teloneros de The Rolling Stones y Foo Fighters y han hecho parte de más de 300 shows en vivo, entre los que se destacan grandes festivales en Estados Unidos y Colombia. Aunque independientes, mantienen un ritmo de trabajo casi comercial que la hacen una de las bandas más activas y destacadas en Colombia. Hablamos con dos de ellos acerca de su corta y fructífera carrera musical.

SEMANA: ¿Cómo nació Diamante?

Juan Galeano (J.G.): Veníamos bien frustrados y un poco emputados con lo que pasaba en ese momento en el negocio de la música. Por el conflicto que ha vivido Colombia nunca ha podido realmente sacar cosas muy diferentes a lo tropical. Somos un país sabroso, costero y somos un país que tiene un montón de idiosincrasia propia bastante fuerte en lo musical. De hecho, lo que le interesa a la gente afuera siempre ha sido el folclor. Desde 2006 hasta 2012 vino una ola medio maluca de tropipop y reguetón malo. Aclarando que este último se puso las pilas, pero en esa época la música “nueva” era bien maluca y ese panorama nos tenía un poco emputados porque nadie nos paraba bolas. Cada uno había intentado proyectos propios pero no funcionaron. Pero cuando nos sentamos empezó a pasar algo entre los tres, y esa energía hizo que las cosas pasaran durante estos seis años. Juntos hemos podido lograr un montón de cosas que no habíamos podido antes. Yo creo que también funcionó por el momento que está viviendo el planeta y Colombia, que ya le dio fin a un conflicto de 50 años.

SEMANA: ¿Cómo se conocieron?

Daniel Álvarez (D.A.): Juan estudió Contrabajo Jazz en Rotterdam, es el más académico de los tres. Yo estudié Administración en Los Andes y luego Ingeniería de Sonido en Nueva York. Andee tiene un PhD en la calle. El tipo lleva muchos años volteando, es un baterista y un guerrero tremendo. Los tres venimos de sitios diferentes pero nos conocimos por la música. Yo vi a Juan y Andee tocando en el proyecto solista de Juan antes de Diamante y me gustó. Luego Juan tomó la batuta y nos dijo como “móntense al proyecto que yo quiero dirigir”. Él tenía muy claro lo que quería y creo que eso ha sido la clave del éxito. Teníamos un líder. Él nos dijo “Créanme” y eso hicimos.

SEMANA: ¿Cómo fue eso de financiar su debut con la campaña en Kickstarter?

J.G.: En Colombia todavía no está muy claro ese concepto de hacer donaciones para un proyecto artístico y menos a través de plataformas digitales. Pero a través de esa campaña de crowdfunding pudimos recaudar 5.500 dólares en 2013. Nos tocó hacer maromas. A veces hasta nos íbamos a la casa de alguien por 20.000 o 50.000 pesos. Pero en ese proceso también descubrimos que teníamos fans que no sabían cómo ser fans. Es decir, que estaban dispuestos a dar 500.000 pesos pero no sabían cómo hacerlo. Nosotros llegamos a ellos y a cambio les dimos cds, camisetas, vinilos, pases... Logramos conectar con ese público que nos daba plata para hacer un disco y que llenaba una sala de 1.300 personas en el Julio Mario Santo Domingo.

SEMANA: ¿Qué tan importante han sido para ustedes festivales como Coachella, Estéreo Picnic y Rock al Parque?

D.A.: Nuestra insignia es el ‘En vivo’. Y lo hemos logrado tocando en esos festivales. Tocarles a 100.000 personas en Rock al Parque o a 2.000 en Europa es un reto porque estás frente a un público que quizá va por otra banda, que no tendría por qué conocerte. Y ahí entiendes lo importante que es el entretenimiento; los tienes que entretener así no se sepan tus canciones. Eso hace que uno crezca mucho.

SEMANA: Han colaborado con Billy Gibbons, guitarrista de ZZ Top. También produjeron con Jack White (Jack White, Beck, The Dead Weather, Neil Young). ¿Qué tal la experiencia?

D.A.: Empezamos con la consigna de no hacer nada solo por fines comerciales y, en ese esquema, las colaboraciones solo han sido como las personas que quisimos. A Billy Gibbons lo conocimos en un tributo que hicimos a Creedence Clearwater Revival en los Ángeles y lo invitamos porque lo admiramos y porque podía agregarle algo a la canción. Nunca haríamos una colaboración que desfavorezca una canción solo por lo comercial o solo por hacer esa unión. El nuevo disco que vamos a lanzar este año está plagado de colaboraciones con otros músicos que le agregan a las canciones. Pero lo importante no es la colaboración, sino que en conjunto el resultado sea una gran canción.

SEMANA: ¿Y qué tal abrirle a The Rollings Stones y Foo Fighters?

J.G.: Los Stones es tal vez la banda que más queremos y que más nos ha influenciado. Es la banda que nos trajo a esto hace muchos años y que todavía sigue vigente. Es la banda más legendaria que hay en el planeta, así que fue algo que no nos tomamos a la ligera. Poder darle un abrazo a Mick Jagger, Keith Richards y decirles “gracias por la música” es algo que parte tu historia en dos. Poder tocar ante estadios absolutamente llenos fue una experiencia hermosa. Igual con Foo Fighters. No esperábamos que nos dieran tanto espacio… Son cosas que te cambian la vida. Pero no solo hemos tenido buenas experiencias con ellos. También ha sido hermoso tocar con en Latinoamérica con la mayoría de bandas que admiramos como Caifanes, Zoé, Draco Rosa, Molotov, Café Tacvba, Enrique Bunbury…

SEMANA: Ganaron dos Grammy con el álbum ‘La gran oscilación’. ¿Por qué grabarlo en cinta, como antes?, ¿cómo fue ese proceso?

J.G.: Se hizo de una manera muy espontánea. Fue unánime entrar al estudio a grabar y queríamos hacerlo en cinta, como la gente que admiramos: Los Stones o Jimmy Hendrix, Los Beatles… Todos ellos hicieron discos en cinta y grabaron en bloque. Por eso quisimos hacerlo. Eso nos mostró lo que podemos llegar a ser y lo que podemos alcanzar como músicos. Es un disco muy denso, muy oscuro y muy bello. El siguiente álbum —que saldrá a mediados de 2018— será totalmente diferente, será más alegre, la forma de producirlo será distinta y con él esperamos llegar a públicos distintos.

D.A.: La gran oscilación es el disco de rock que ni siquiera me atreví a soñar que podría hacer algún día. Grabar como lo hicieron héroes como Led Zeppelin nos permite darnos la licencia de hacer lo que haremos en el siguiente álbum. La gran oscilación es el disco más caprichoso y aun así nos conectamos con la gente. Nos dimos el placer de hacer ese gran disco de rock para tener la tranquilidad también de poder hacer otras cosas.

SEMANA: En otra entrevista dijeron que no le deben nada al ‘rock’ pero seguro que sí…

J.G.: Fui sacado de contexto (risas). Al rock, obvio, le debemos muchas de las cosas. Cuando tenía 11 años por primera vez escuché Black Sabbath, a Nirvana, a Led Zeppelin, y es algo que a uno le queda ahí. Le debemos mucho al género. Lo que quería decir es que no le debemos al rockero de a pie, al que opina y está viendo si lo que hace uno es rock o no.

D.A.: Si vas a un concierto nuestro, en el público hay personas a las que les interesan más las canciones que el género. Después de nosotros oyen a los Petit fellas, a Juan Pablo Vegas, a Esteman, a Fonseca, a Vicente García... Lo que queríamos decir es que la discusión de si somos o no rock no nos interesa. Tenemos más que ver con Juan Pablo Vega que con las bandas clásicas del rock en Colombia.

SEMANA: Siendo así, todos los géneros pueden tener buenas canciones…

J.G.: Exacto. No creemos en esa maricada y ese eterno debate de “¿qué piensan del reguetón?", que solo te lo preguntan para cagarte encima de otros. Dijimos: “Hay bandas de rock de mierda, hay bandas de vallenato de mierda y hay bandas increíbles de otros géneros como el hip hop”. No se trata de género, sino de calidad. Es muy difícil que Diamante diga "eso es una mierda". Que no me guste es otra cosa. Pero no le puedes quitar a alguien que tenga la canción número uno en todas las listas virales del mundo.

SEMANA: Bob Lefsetz, una de las voces más respetadas en el ámbito musical, los describió así: “Suena como una fusión de Green Day y Muse, con un toque de Led Zeppelin”. ¿Encajan en eso?

J.G.: Yo nunca he escuchado a Green Day en Diamante pero sí el Muse por ahí y el Led Zeppelin realmente nos ha influenciado mucho. De cualquier manera, me siento muy feliz de que Lefsetz, una de las personas que sabe de música, hablara de nosotros cuando vino a Colombia en 2014.

SEMANA: Si tuvieran que hacer un top de canciones. ¿Cuáles serían?

(Juan y Daniel se pusieron de acuerdo. En ese top quedaron por fuera Duele como yo y Las horas)

5) Lamento

4) Todo va a arder

3) Matar a un hombre muerto

2) Al vacío

1) Días raros

SEMANA: Detrás de estas canciones hay historias. ¿Pueden compartir algunas?

D.A.: La gran oscilación me permitió hacer una catarsis. Yo estaba muy mal. Toda mi vida hizo “reset”. Luego de que terminamos el álbum vino un huracán en lo personal, en lo sentimental. Lo único que seguía era Diamante.

J.G.: Matar a un hombre muerto era como si yo fuera el protagonista. Yo me sentía así, como que no puedes matar a alguien que ya está muerto.