A lo largo de 18 vías y junto a 12 quebradas se adelanta la siembra masiva de árboles y otras plantas nativas, que ya han dado frutos: el retorno de algunos animales silvestres y una reducción de la temperatura de hasta 5 grados celsius en comparación con la registrada en 2017, en algunos puntos de la Avenida Oriental, en pleno centro de Medellín. La explicación a estas buenas noticias son los ‘Corredores Verdes’, una iniciativa de la Alcaldía de la ciudad que arrancó hace dos años en vías principales como la Avenida Oriental.
A lo largo de 2,3 kilómetros de esta importante arteria se reemplazaron 8.229 metros cuadrados de pisos duros por blandos, sin reducir los carriles vehiculares, y se reestructuró el separador de las calzadas. Esta obra consistió en demoler el equipamiento que existía para sustituirlo por 599 árboles y palmas, así como 99.082 plantas de especies menores. Adicionalmente, en los costados se sembraron otros 188 árboles y 13.811 especies menores.
La selección de las plantas y los árboles ha estado a cargo de los expertos del jardín botánico Joaquín Antonio Uribe.
Foto: Diego Zuluaga.
De esta forma se le dio vida a uno de los 30 corredores verdes que la actual administración de la capital antioqueña, apoyada en la gestión de las secretarias de Infraestructura Física y Medio Ambiente, se propuso entregarle a la ciudad antes de finalizar su periodo, como un aporte importante para mejorar la calidad del aire del Valle de Aburrá. “En el plan de desarrollo de nuestra administración no era una tarea primordial, esta fue una decisión que se tomó a raíz de las situaciones de contingencia ambiental vividas por la ciudad”, explica Paula Palacio, secretaria de Infraestructura Física de Medellín. Y agrega que “lo que pretendemos es que sea un proyecto de largo plazo que permita tomar decisiones que contribuyan a mejorar el ambiente”.
La inversión de la Alcaldía de Medellín en este programa asciende a los 45.000 millones de pesos. La meta es dejar sembrados al terminar 2019 por lo menos 20.000 árboles nuevos, adicionales a los 850.000 que ya se han sembrado en toda la ciudad, así como otros cientos de miles de especies menores. El objetivo principal es recuperar o reconstruir las vías de comunicación de la fauna y flora nativas con la siembra de diversas especies en ejes viales, quebradas y cerros como el Nutibara y El Volador, en el occidente de Medellín, y La Asomadera, al oriente de la ciudad.
Los jardines verticales de los viaductos del Metro regulan la temperatura, absorben contaminantes de la atmósfera y mejoran el paisaje urbano.
Foto: Diego Zuluaga.
Avenida Regional a la altura de la Terminal Norte.
Foto: Juan Sebastián Saldarriaga.
Avenida Oriental.
Foto: Juan Sebastián Saldarriaga.
Avenida La Playa.
Foto: Juan Sebastián Saldarriaga.
Calle Décima, sector El Poblado.
Foto: Juan Sebastián Saldarriaga.
Avenida El Poblado.
Foto: Juan Sebastián Saldarriaga.
Calle 48, sector de la Unidad Deportiva Atanasio Girardot.
Foto: Juan Sebastián Saldarriaga.
Avenida Guayabal.
Foto: Juan Sebastián Saldarriaga.
08
Así mismo, se pretende reducir la temperatura que viene aumentando paulatinamente por cuenta del calentamiento global. “Nosotros nos habíamos puesto como objetivo en la Avenida Oriental bajar la temperatura en 2 grados, pero tenemos registro de reducciones de hasta 5 grados en algunos puntos, además de una disminución considerable en las partículas contaminantes”, advierte Palacio. Sergio Orozco Escobar, secretario de Medio Ambiente de Medellín, complementa sus beneficios: “Los corredores también generan un impacto positivo en cuanto a la reducción en los niveles de ruido y los índices de contaminación en general. Lo que se ha buscado es sembrar especies nativas que se adaptan más fácil al clima y las condiciones ambientales, como casco de vaca, guayacán, ceiba, mamey, ébano, bala de cañón, ciruelo, mamoncillo, aguacate, guayabo, entre otros, para que las especies de animales que se mueven por esos corredores puedan tener una correcta y balanceada alimentación”.
La meta es tener por lo menos 20.000 árboles sembrados al finalizar el año.
Foto: Diego Zuluaga.
La selección de las plantas y árboles ha estado a cargo de los expertos del jardín botánico Joaquín Antonio Uribe, quienes asesoraron desde los germinadores hasta el trasplante definitivo de cada especie para garantizar una variedad apropiada que, como explica el secretario de Medio Ambiente, garantice un mejor hábitat para aves y ardillas entre otros animales; al tiempo que asegura que se generen sombras importantes que permitan conservar la humedad del suelo. Aunque todavía no hay un estudio sobre los efectos de los corredores en la ciudad, Orozco Escobar afirma que hay un incremento en la presencia de mariposas monarca, pericos, loros, “y se nota el retorno de perros zorrunos, zarigüeyas y algunos felinos”. Por cuenta del impacto de estos ‘Corredores Verdes’ Medellín fue galardonada en los premios Ashden 2019 que reconocen a las iniciativas más destacadas del mundo para reducir el calentamiento global. Entretanto, Palacio recuerda que este proyecto ha embellecido a Medellín y la puso a la altura de las grandes ciudades. “Su importancia será cada vez mayor de cara al futuro“. Por ahora, concluye, el desafío sigue siendo el de “ser sostenibles en el tiempo y mejorar las condiciones de hábitat para todos los ciudadanos”.