CINE
BAM

Bogotá es el lugar desde donde se mueve la industria audiovisual del país. No solo el cine, sino también la televisión, la animación y los videojuegos. ¿Qué la hace una ciudad tan especial?

Gran parte de los contenidos audiovisuales de Colombia pasan por Bogotá. No solo el cine y la televisión –que son con los que más se identifican los colombianos–, sino también la animación, los videojuegos, las series web y hasta la composición para las pantallas (es decir, la música que se escucha en películas y programas de televisión).

Las cifras hablan por sí solas: la ciudad concentra el 74 por ciento de las empresas del sector (unas 1.836 sin incluir las de publicidad) y todas ellas recibieron, en inversión extranjera directa, 464 millones de dólares entre 2005 y 2015, lo que convirtió a Bogotá en la ciudad que más recibió gracias al mundo audiovisual en toda América Latina.

Además, como dice Claudia Triana, directora de Proimágenes –la entidad que administra el fondo de desarrollo cinematográfico, que reparte los recursos para hacer películas en todo el país–, “Bogotá es un polo de atracción del talento nacional. Aquí vienen personas de Cali, Medellín, la Costa y el resto del país que buscan oportunidades”. Tan es así, que las cifras de la Cámara de Comercio de Bogotá hablan de 55.000 graduados en diferentes carreras relacionadas al sector. Toda una mina de oro.

Eso también se ve en los resultados por cada una de las áreas que componen el sector. El cine colombiano, por ejemplo, ha venido creciendo a pasos de gigante (si en 2007 se producían 10 películas nacionales, en 2016 fueron 41) y en eso Bogotá tiene mucho que ver. No solo porque tiene el mayor número de pantallas, de estudios (junto con televisión) y de espectadores, sino porque gran parte de esas películas y de los realizadores consiguieron apoyo o financiación en la capital.

Lo mismo pasa con los videojuegos. En 2016 el sector generó 792.000 millones de pesos en Colombia, que ya es el cuarto país más grande de la región después de Argentina, México y Brasil. Pues el 69 por ciento de las empresas de videojuegos están en Bogotá y algunas de las que han creado juegos que se exportan a todo el mundo (como El Chavo Kart) son de la ciudad.

Todos los talentos locales que hay en esos sectores, además, encontraron una ventana para venderse al mundo en el Bogotá Audiovisual Market (BAM), un evento que la Cámara de Comercio y Proimágenes crearon hace 8 años y que busca conectar a las empresas y emprendedores del país con compradores de todo el mundo: festivales, productores y financiadores.

La plataforma, que se realiza cada año a mediados de septiembre, ha logrado dinamizar un sector que ya de por si tiene potencial. Bajo su influencia se han creado el Grupo de Empresarios por la Animación (GEMA), el gremio de los músicos para cine (Mucine), y se han fortalecido sectores como los videojuegos, los cortometrajes, la televisión y el cine.

La idea es aprovechar los recursos (en talento humano e infraestructura) de la ciudad y convertirla en el principal generador de contenidos en español de América Latina a 2025. Un objetivo que cada vez se ve más posible.