VIOLENCIA
Hace 20 años, Chocó fue declarado remanso de paz pero esto ha cambiado con el tiempo. Ahora, en el departamento y su capital, Quibdó, están todos los grupos armados, tanto ilegales como legales.
"EL ESTADO FRACASÓ EN NUESTRO TERRITORIO"
En Chocó y en Quibdó ESTÁN: FARC, ELN, Rastrojos, Urabeños y fuerza pública.
Actualmente, Quibdó tiene unos niveles de muertes violentas que rivalizan con los de Buenaventura. Según Medicina Legal, en 2013 hubo 108 homicidios en la capital chocoana y 195 en la otra ciudad, que tiene cuatro veces más habitantes. Esto significa una taza de 94 homicidios por cada 100.000 ciudadanos en Quibdó, mientras que en Buenaventura, un puerto sumido en el terror por los desmembramientos, la tasa fue de 51 homicidios cada 100.000 habitantes.
Según Medicina Legal, en los primeros seis meses de este año se registraron 67 homicidios en Quibdó (41 según la Policía), comparados con 101 que hubo hasta mediados de julio en Buenaventura.
Homicidios en quibdó según la policía
Diferentes líderes sociales que hablaron con Semana.com, aseguraron que si bien los homicidios pudieron haber bajado respecto al año anterior, son muy altos si se cuenta de cinco años para atrás. Ellos afirman que antes de 2010, no había tantos homicidios como ahora.
Víctimas en Quibdó según la Unidad para las Víctimas
Desde hace muchos años, en Quibdó no estallaba una bomba y en lo que va del año ya han detonado dos, aparentemente ligadas a extorsiones. Estas se han extendido a tal punto que hasta las tradicionales vendedoras de frutas con platón en la cabeza pagan ‘vacuna’, según varios ciudadanos.
“Todos los grupos ilegales están pidiendo plata y utilizan a los jóvenes para cobrar. Como les pagan tan mal, ellos también extorsionan”, dice una líder social de Quibdó.
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RECLUTAMIENTO FORZADO
Los grupos pos-paramilitares, especialmente Los Rastrojos, tienen el control de la zona, y utilizan a los menores como informantes o para transportar droga y empuñar un arma.
Investigación periodística: María Clara Calle
Diseño y montaje web: Carlos Arango (periodista de contenidos multimedia e interactivos)
Video: Alex Guerrero
VIOLENCIA
Hace 20 años, Chocó fue declarado remanso de paz pero esto ha cambiado con el tiempo. Ahora, en el departamento y su capital, Quibdó, están todos los grupos armados, tanto ilegales como legales.
"EL ESTADO FRACASÓ EN NUESTRO TERRITORIO"
En Chocó y en Quibdó ESTÁN: FARC, ELN, Rastrojos, Urabeños y fuerza pública.
Actualmente, Quibdó tiene unos niveles de muertes violentas que rivalizan con los de Buenaventura. Según Medicina Legal, en 2013 hubo 108 homicidios en la capital chocoana y 195 en la otra ciudad, que tiene cuatro veces más habitantes. Esto significa una taza de 94 homicidios por cada 100.000 ciudadanos en Quibdó, mientras que en Buenaventura, un puerto sumido en el terror por los desmembramientos, la tasa fue de 51 homicidios cada 100.000 habitantes.
Según Medicina Legal, en los primeros seis meses de este año se registraron 67 homicidios en Quibdó (41 según la Policía), comparados con 101 que hubo hasta mediados de julio en Buenaventura.
Homicidios en quibdó según la policía
Diferentes líderes sociales que hablaron con Semana.com, aseguraron que si bien los homicidios pudieron haber bajado respecto al año anterior, son muy altos si se cuenta de cinco años para atrás. Ellos afirman que antes de 2010, no había tantos homicidios como ahora.
Víctimas en Quibdó según la Unidad para las Víctimas
Desde hace muchos años, en Quibdó no estallaba una bomba y en lo que va del año ya han detonado dos, aparentemente ligadas a extorsiones. Estas se han extendido a tal punto que hasta las tradicionales vendedoras de frutas con platón en la cabeza pagan ‘vacuna’, según varios ciudadanos.
“Todos los grupos ilegales están pidiendo plata y utilizan a los jóvenes para cobrar. Como les pagan tan mal, ellos también extorsionan”, dice una líder social de Quibdó.
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RECLUTAMIENTO FORZADO
Los grupos pos-paramilitares, especialmente Los Rastrojos, tienen el control de la zona, y utilizan a los menores como informantes o para transportar droga y empuñar un arma.
Investigación periodística: María Clara Calle
Diseño y montaje web: Carlos Arango (periodista de contenidos multimedia e interactivos)
Video: Alex Guerrero