¡A cuidar!

Por Isabel González R.

Pensar las tradiciones como patrimonios vivos implica entender que así como nacen, pueden cambiar e incluso desaparecer. Sin embargo, existen factores de riesgo que aceleran las transformaciones e incluso, amenazan con extinguir verdaderas joyas de nuestra cultura.

Según los investigadores, hay cuatro categorías para agrupar las amenazas que ponen en riesgo las tradiciones y expresiones culturales del país: naturales, inducidas por el hombre, asociadas con aspectos físico-técnicos y financieros, o relacionadas con las leyes que regulan el patrimonio cultural. Las primeras son las más difíciles de contener, mientras que las segundas, en las que se incluye el conflicto armado, la urbanización acelerada y los megaproyectos, son las que generan más denuncias por parte de las comunidades.

Recientemente, el Ministerio de Cultura y el Instituto Carlos Arbeláez Camacho para el Patrimonio Arquitectónico y Urbano (ICAC) de la Universidad Javeriana, diseñaron una herramienta para reconocer y evaluar, de acuerdo a los valores patrimoniales y su importancia, las condiciones que amenazan la preservación del Patrimonio Cultural de la Nación.

Lina Beltrán, directora del ICAC, explica que aún no existe un instrumento preciso que evalúe todos los posibles factores de riesgo que puedan incidir en la preservación del patrimonio cultural, y que esté articulado con la legislación vigente en Colombia (Ley 1523 de 2012). Este hecho entorpece la gestión de recursos y termina por convertir el tema en un problema para la gente y los propietarios de bienes patrimoniales. De ahí la importancia del proyecto que propone evaluar los grupos de bienes y manifestaciones culturales asociándolos a entes territoriales que puedan incluir su manejo en los planes de ordenamiento y desarrollo.

Para el investigador Martín Andrade, el tema de los riesgos relacionados con el patrimonio inmaterial es relativamente nuevo. Andrade cuenta que cada tradición tiene sus propios riesgos: “se ha identificado por ejemplo la desaparición de la materia prima o la aparición de materiales más baratos en el caso de las artesanías, la pérdida de la función social por el exceso de comercialización, que ocurre actualmente con el vallenato o los cambios en los usos del suelo que han relegado los cantos de vaquería, entre otros”.

Otros riesgos corren por cuenta de la folclorización y el exceso de lo que los estudiosos denominan como “patrimonialización”, la cual genera un aumento en el turismo pero no en la protección de los modos de vida de la gente. Algunos ejemplos son el Carnaval de Barranquilla, que cada vez tiene un carácter menos popular.



Todo el conocimiento ancestral de las comunidades indígenas, campesinas y afrocolombianas enfrentan a diario fuertes amenazas por cuenta de las acciones de los grupos armados que les exigen desplazarse de sus territorios, los matan o los obligan a cambiar sus tradiciones para sobrevivir.

Paisaje Cafetero
Uno de los riesgos es qu ela gente deje de lado el cultivo del café y se dedique al turismo

Nukak Makú
El conflicto armado los obliga a ser sedentarios. Muchos de ellos son obligados a trabajar como raspachines.

Cantos de Vaquería
El cambio en los usos del suelo y la llegada de tecnologías para transportar el ganado ha relegado al olvido los cantos de los vaqueros.