La revolución de los acueductos
Para garantizar el acceso al agua de millones de colombianos al agua potable y saneamiento básico, el sector cuenta con inversiones por más de 7 billones de pesos. Toda una revolución.
Para garantizar el acceso al agua de millones de colombianos al agua potable y saneamiento básico, el sector cuenta con inversiones por más de 7 billones de pesos. Toda una revolución.
En muchas regiones del país tener acueducto era un sueño que sus pobladores creían imposible y que solo quedaba en promesas electorales. Y muchas personas no entendían como Colombia, siendo un país tan rico en recursos hídricos, era tan pobre en el suministro de agua potable, así como en los servicios de alcantarillado y aseo.
Lo paradójico es que durante décadas, la nación invertía cientos de miles de millones de pesos en solucionar estos problemas, pero al final en muchos municipios el agua y el saneamiento nunca llegaban a los usuarios. Las causas de la falta de efectividad iban desde la dispersión de las inversiones, los modelos de contratación y el poco nivel de ejecución de las obras, hasta graves casos de corrupción.
Los pocos proyectos que avanzaban, lo hacían lentamente y no seguían planes maestros que tuvieran en cuenta un conocimiento real de las necesidades de inversión del sistema en su conjunto, más allá de obras puntuales que no solucionaban los problemas y que no identificaban lo que requerían los pueblos y ciudades para el acceso a los servicios de acueducto y alcantarillado. Los habitantes de Sahagún, Riohacha, Carmen de Bolívar o Quibdó, solo por citar algunos casos, seguían sin agua potable a pesar de las inversiones hechas en el pasado. El gobierno de Juan Manuel Santos sabía que había que hacer algo revolucionario ante este panorama. Por eso se dio a la tarea de reorganizar el sector y realizar modificaciones de tipo normativo, regulatorio y un cambio clave en los modelos de contratación que garantizaran realmente a los colombianos el acceso al agua potable y saneamiento básico.
Esta labor fue encomendada al Vicepresidente Germán Vargas Lleras, quien hoy trabaja rigurosamente con la Ministra de Vivienda, Elsa Noguera, en implementar y desarrollar un política para el sector; esta incluye desde procesos de planeación hasta la asignación de recursos de la Nación por más de cuatro billones de pesos, con los que se han podido impulsar planes maestros y sacar adelante números proyectos que estaban a medio hacer. Los resultados han sido históricos y los niveles de ejecución de las obras han sido altamente satisfactorios.
Con la optimización de la planta de tratamiento de agua potable de Manizales se han beneficiado 378.868 habitantes. La obra tuvo un costo de 12.739 millones de pesos.
El Ministerio de Vivienda cuenta con inversiones por 7 billones de pesos para obras de agua y saneamiento básico. Gracias a las inversiones realizadas y al estricto control de las obras en ejecución se han beneficiado más de 5,6 millones de colombianos, que pudieron beneficiarse por primera vez con agua potable en sus hogares, así como 6,1 millones de personas favorecidas por primera vez con saneamiento básico. En cuatro años el servició de acueducto creció de igual manera que en los ocho años anteriores, y en este mismo periodo la cobertura en alcantarillado se triplicó si se compara con los cuatro años anteriores.
Semejante meta no hubiera sido posible, entre otros aspectos, sin el cambio de los modelos de contratación que aseguró la transparencia en los procesos licitatorios realizados con recursos de la Nación. Esta transformación contó con la participación de empresas de gran calidad, con capacidad financiera para realizar las obras, y permitió que proyectos que antes duraban entre 6 y 7 años, ahora se hagan a la mitad del tiempo con altos estándares de calidad.
Las inversiones realizadas hasta la fecha permitieron que la cobertura de acueducto pasara del 90,6 por ciento al 92 por ciento, y el alcantarillado, del 84,3 por ciento a 86, 4 por ciento. Particularmente en la zona urbana, las cifras para el sector son muy satisfactorias pues la cobertura de acueducto es del 97 por ciento y de alcantarillado del 91 por ciento.
De esta manera municipios con San Juan de Urabá y Carmen de Bolívar por fin tienen el 100 por ciento del servicio de acueducto. Los pobladores de Sahagún, Guachené, Puerto Tejada y Villa Rica ya tienen acceso al agua potable y se siguen adelantando proyectos en Valledupar, Sincelejo, Quibdó y Riohacha.
Incluso, muchos municipios construyeron no solo obras importantes para sus acueductos, sino también para mejorar el servicio de alcantarillado. Es así como hoy, los habitantes de Juradó, María La Baja, Lloró, Bahía Solano cuentan con el 100 por ciento de alcantarillado y en municipios como Chiquinquirá y Tuluá hoy la totalidad de aguas son tratadas.
Aunque los resultados son históricos, el gobierno no se queda ahí, también ha dispuesto de 173.647 millones de pesos para realizar conexiones intradomiciliarias, lo que ha permitido a más de 30.159 familias contar con el acceso real a los servicios de acueducto y alcantarillado en el interior de sus hogares. Así mismo, estas familias pudieron beneficiarse con la instalación de duchas, lavamanos, inodoros y lavaplatos mejorando radicalmente su calidad de vida. Esta revolución ha beneficiado amuchas familias y lo seguirá haciendo pues se contempla la continuidad de los planes.
Desde el Ministerio de Vivienda se han destinado 116.611 millones de pesos para realizar conexiones intradomiciliarias, mejorando notoriamente la calidad de vida de 135.707 personas de bajos recursos que hoy cuentan con inodoros, duchas, lavamanos, lavaderos y lavaplatos y están conectados a las redes de acueducto y alcantarillado.
Entre 2010 y 2014 se han beneficiado 30.159 familias de bajos recursos, de estratos uno y dos, en 20 municipios del país.
Entre los beneficiarios se resaltan 4.389 familias víctimas de la violencia y 6.357 familias de Red Unidos.
La primera fase se desarrolló en los siguientes municipios: Barranquilla, Cartagena, Barrancabermeja, Leticia, Apartadó, Santa Marta, Sincelejo, Armenia, Montería, Ibagué, Neiva, Girardot, Riohacha, Pasto, Quibdó, Valledupar, Florencia, Buenaventura, Bucaramanga y Cúcuta.
23.000 familias antes no contaban con ninguna instalación para disponer adecuadamente de sus excretas, muchos de ellos tenían letrinas improvisadas o tazas.
25.000 familias por primera vez tuvieron a disposición de un lavamanos.
14.000 familias ya no tienen que bañarse al aire libre con totuma y detrás de tablas porque el programa les dio accesos a un baño cubierto con ducha enchapada.
Con estas inversiones se reduce un 34 por ciento el riesgo de enfermedades diarreicas, según los datos de la Organización Mundial de la Salud.
Para el periodo 2015 -2018 se cuenta con recursos del Presupuesto General de la Nación por 55.000 millones de pesos para continuar con la implementación del programa en distintos municipios del país.
Millones de colombianos ahora reciben agua en sus hogares gracias a los 819 proyectos terminados de acueductos del gobierno, para llegar a esta meta histórica se invirtieron más de 1,6 billones de pesos.
819 proyectos terminados de acueducto fueron financiados en el gobierno Santos.
1,6 billones de pesos en 29 departamentos.