Más familias felices
Tras el éxito del programa de las 100.000 viviendas gratis, el gobierno nacional inició la entrega de la segunda etapa: 30.000 casas más que tendrán un costo de 1,9 billones de pesos.
Tras el éxito del programa de las 100.000 viviendas gratis, el gobierno nacional inició la entrega de la segunda etapa: 30.000 casas más que tendrán un costo de 1,9 billones de pesos.
El programa que entregó 100.000 viviendas gratis a las familias colombianas comenzó de forma contundente su segunda etapa. El jueves 3 de noviembre, el vicepresidente Germán Vargas Lleras puso la primera piedra de la Urbanización La Colina en Andalucía (Valle), que marca el inicio de la segunda fase del programa de las casas gratis, que beneficiará a 30.000 familias en todo el país.
Este proyecto, de 65 casas, es el primero en ejecución del nuevo ciclo que busca mejorar la calidad de vida de miles de colombianos pobres al hacerlos propietarios.
"Estamos muy contentos de poner en marcha la segunda fase de las viviendas gratis que tanta satisfacción les han dado a millares de familias colombianas, y que es posible gracias a que logramos diseñar una política revolucionaria para privilegiar a los que menos tienen. Qué gusto también que sea aquí, en el Valle del Cauca, en donde le estemos dando la largada a la segunda etapa de la iniciativa, que en esta oportunidad les ofrecerá un techo digno a otros 30.000 hogares", destacó el vicepresidente Vargas Lleras.
Para sacar adelante esta ambiciosa meta, el gobierno destinará 1,9 billones de pesos para invertirlos en proyectos de vivienda en municipios de categorías cuatro, cinco y seis. Esto significa que la nueva etapa de casas gratis se centrará en pueblos y ciudades pequeñas y de ingresos bajos. Las 30.000 casas deberán estar construidas y entregadas en su totalidad en 2018.
Al igual que en la primera fase de 100.000 viviendas gratis, serán beneficiarias las familias que se encuentren en situación de pobreza extrema, víctimas del desplazamiento y que perdieron sus hogares por desastres naturales, calamidades públicas o que habitan en zonas de alto riesgo no mitigable. Los beneficiarios saldrán de bases de datos como la Red Unidos para la Superación de la Pobreza, el Registro Único de Población Desplazada, el censo de damnificados de desastres naturales y ubicados en zonas de alto riesgo no mitigable, el Sisbén y el sistema de información del Subsidio Familiar de Vivienda que administra Fonvivienda.
Para avanzar en este nuevo proyecto se está trabajando con dos esquemas: uno público y otro privado. El primero consiste en desarrollar procesos públicos que permitan seleccionar constructores que diseñen o construyan proyectos de vivienda de interés prioritario en lotes de entes territoriales que previamente suscribieron convenios con Fonvivienda.
Los municipios postulan los lotes para la construcción de las casas y se hacen responsables del proyecto, en acuerdo con los constructores. Una vez estén terminados, el gobierno los adquiere. Bajo este esquema se firmaron 112 convenios en 104 municipios, que tienen un potencial de 8.470 viviendas. Aunque sigue la etapa de evaluación de propuestas, ya están seleccionadas 20 firmas para ejecutar 67 proyectos, en 20 municipios de 20 departamentos.
En la segunda modalidad, la privada, los constructores desarrollan y ofrecen las iniciativas. Se han realizado dos grandes convocatorias y el proceso se encuentra en evaluación con el propósito de presentar los resultados en noviembre. Sin embargo, ya han sido seleccionados diez proyectos en los departamentos de Bolívar, Cundinamarca, Córdoba, Meta, Putumayo, Sucre, Cauca y Valle del Cauca, con un potencial para 1.731 viviendas.
El programa de viviendas gratis también ayudó a familias de municipios pequeños y su impacto fue notorio.
El desarrollo de esta nueva ola de entrega de casas gratis se da gracias al éxito del programa de 100.000 viviendas. Este no solo fue beneficioso a nivel social porque ayudó a miles de colombianos a mejorar su calidad de vida, sino que se convirtió en un motor económico para el país y un generador de empleo.
Del total de viviendas entregadas en la primera etapa, el 70 por ciento de las familias beneficiadas fueron víctimas del desplazamiento, el 15 por ciento estaban bajo condiciones de pobreza extrema y el 15 por ciento restante llegó a hogares afectados por desastres naturales, calamidades públicas o habitantes en zonas de alto riesgo. Se les dio prioridad a las mujeres y hombres cabeza de familia, a personas discapacitadas y adultos mayores.
La ejecución del programa de 100.000 casas gratuitas fue un claro ejemplo de sinergia en el que con gran precisión se realizaron 283 proyectos de vivienda en 29 departamentos, que cobijaron familias de 110 municipios, incluyendo Bogotá, con una inversión de 4,4 billones de pesos.
Hay que tener en cuenta que en proyectos anteriores el área mínima de vivienda era de 32 metros cuadrados, pero en esta nueva política es de 40 metros cuadrados. Sin embargo, el promedio de todas las construcciones entregadas quedó en 48 metros cuadrados.
Todo fue estudiado para que las familias beneficiadas tuvieran un hogar con todas las comodidades, servicios públicos, accesos y vías pavimentadas, redes para servicio de internet e incluso el gobierno hizo un esfuerzo de acompañamiento social centrándose en laprimera infancia, la educación, el deporte y la convivencia. Con todo esto, garantizó el acceso a una vivienda digna y buscó el desarrollo integral de todos los habitantes.
Es de resaltar que el gobierno destinó 841.000 millones de pesos para construir 28 colegios, 41 Centros de Desarrollo Infantil, 32 parques recreo-deportivos, tres hospitales, tres estaciones de Policía, cinco CAI, 12 Centros de Integración Ciudadana y 13 bibliotecas públicas, entre otras obras que permitirán mejorar aún más las condiciones de las familias beneficiadas.
El empeño por cerrar la brecha de la desigualdad mediante esta política de vivienda dio sus frutos, lo que se ve reflejado en la reducción de las cifras de pobreza multidimensional, que en 2010 era de 30,4 por ciento y en 2015 fue de 20,2 por ciento.
A nivel económico los resultados fueron igualmente satisfactorios y aumentaron la productividad. El gobierno destinó 4,4 billones de pesos para ejecutar los programas, lo que representó el 12 por ciento del PIB de la construcción, el 26 por ciento del PIB de las edificaciones y alcanzó 0,8 por ciento de PIB del total de la Nación durante un año.
Los resultados del programa de casas gratuitas en su primera etapa también quedaron en evidencia con el crecimiento significativo de los ritmos de construcción de viviendas de interés prioritario y el aumento de las cifras de empleo. Estas llegaron a 3,1 millones distribuidas en 1,4 millones de personas ocupadas en construcción y 1,7 millones en actividades relacionadas con el sector inmobiliario.
Todas estas cifras resaltan el gran desempeño de esta iniciativa, que luchó por cerrar la brecha de la desigualdad del país, que tuvo en cuenta las diferencias culturales de las regiones y contó con las mejores firmas constructoras.
El programa de viviendas gratuitas también demostró que es posible hacer una expansión más ordenada y crear ciudades más sostenibles y conectadas para el desarrollo del país.
Finalmente, se destaca que el programa se desarrolló con total transparencia y que no ha recibido ninguna denuncia. De hecho su ejecución ha llamado la atención de varios países que quieren replicar este modelo, el mismo que servirá para cumplir el nuevo objetivo del gobierno: construir otras 30.000 casas para beneficiar al mismo número de familias.
Tras ejecutar el programa de las 100.000 viviendas con total éxito, el gobierno destinó 841.000 millones de pesos a obras que mejorarán aún más las condiciones de vida de las familias.
ACOMPAÑAMIENTO SOCIAL
Para el programa de las 100.000 viviendas gratis, que le cumplió el sueño de tener casa propiaa la población más vulnerable del país, el gobierno nacional destinó 4,4 billones de pesos. Estos recursos sirvieron para construir 283 proyectos en 29 departamentos y en 205 municipios, incluida Bogotá.
Antes de la Ley 1537 de 2012, el área promedio de las Viviendas de Interés Prioritario (VIP) era de 32 metros cuadrados. El gobierno nacional, bajo el liderazgo del vicepresidente Germán Vargas Lleras, logró aumentar el área de estos hogares con mejores condiciones. Ahora tienen entre 40 y 75 metros cuadrados.