La obra de teatro belga que se inspiró en los Buendía

A finales de los años setenta, el dramaturgo y artista plástico belga Jan Lauwers leyó por primera vez Cien años de soledad y se sorprendió porque desde su generación hasta la de su madre habían quedado atrapados por la prosa de Gabriel García Márquez. “James Joyce y García Márquez han sido mis grandes inspiraciones para escribir mis obras de teatro, pero Gabo me gusta más porque es más un contador de historias”, relata Lauwers.

Después de la muerte de su padre, en 2001, decidió escribir la obra El cuarto de Isabella, que narra la historia de su familia desde 1910 hasta 2010. “Al escribir el texto pensé en la manera en que García Márquez en Cien años de soledad intenta transmitir relatos populares a un público más amplio posible”, dijo Lauwers en una reseña de la obra. Además, en la puesta en escena de la obra del artista plástico, nacido en la Bélgica flamenca, hay piezas arqueológicas de más de 3.000 años de antigüedad, que fueron legado de su padre quien era arqueólogo. Estos elementos fueron el germen para construir El cuarto de Isabella.

Si bien el dramaturgo de 60 años dice que no se quiere comparar con el Nobel colombiano, la obra cuenta historias con un cierto toque de realismo mágico al narrar por ejemplo cómo un tío suyo, prisionero en Hiroshima (Japón) durante la Segunda Guerra Mundial, logró sobrevivir a la bomba nuclear sin nunca llegar a enfermarse después por la radioactividad.

Lauwers, cofundador de la compañía artística Needcompany, ha presentado varias de sus obras en las últimas ediciones del Festival Iberoamericano de Teatro de Bogotá. Incluso en la edición de 2014 quiso venir a conocer al Nobel en persona, no obstante, en esa semana santa que se llevaba a cabo el evento teatral falleció Gabriel García Márquez. Lauwers no pudo contener las lágrimas al enterarse del suceso dada la trascendencia que Gabo tenía en su forma de contar historias a través de sus obras teatrales.