El desafío de America Latina
Un estudio del Banco Mundial advierte que los vastos recursos naturales de América Latina corren peligro si las políticas de crecimiento sostenible inclusivo no se mantienen. ¿Podría ser víctima de su propio éxito?

 

América Latina y el Caribe es la región con mayor potencial de crecimiento en el mundo. Las cifras lo dicen todo. Es una de las áreas más urbanizadas del planeta, pues el 80 por ciento de la población vive en ciudades. Registra el mayor aumento mundial en la motorización con una tasa del 4,5 por ciento anual. Con el reciente auge económico, el crecimiento promedio de la región supera el 4 por ciento y más de 70 millones de personas han sido rescatadas de la pobreza.

 

Estos pasos hacia el desarrollo son una gran noticia, pero implican enormes desafíos para los países y sus líderes, quienes tendrán que tomar decisiones cruciales que definirán el futuro por muchos años. Si las cosas no se hacen bien, en muchos aspectos, la región de América Latina y el Caribe (ALC) podría convertirse en víctima de su propio éxito económico.

Recursos naturales

Recursos naturales

Recursos naturales

Energía

Energía

Energía

Transporte

Transporte

Transporte

Inteligencia climática

Inteligencia climática

Inteligencia climática

Inteligencia climática

Un estudio del Banco Mundial, previo a Río+20, señala que los recursos naturales de ALC, ampliamente reconocidos como el motor detrás del crecimiento actual, podrían agotarse significativamente en menos de una generación (de 15 a 20 años) si la región no adopta de manera generalizada políticas ecológicas que garanticen un crecimiento sostenido.

 

Según Ede Ijjász-Vásquez, director de Desarrollo Sostenible del Banco Mundial para América Latina y el Caribe, “la región tiene ante sí la oportunidad de elegir un camino que la lleve a un crecimiento robusto sin quedar atrapada en patrones poco sostenibles que a la larga son más caros, menos eficientes y con menor capacidad de recuperación”.

 

El Banco Mundial señala que los temas cruciales que deberá resolver la región en las próximas décadas tienen que ver con infraestructura, energía y servicios urbanos, que impulsan el crecimiento económico y definen la calidad de vida de la mayoría de las personas que habitan en zonas urbanas.

Recursos naturales 

Energía

La demanda de electricidad en ALC casi se duplicará en las próximas dos décadas. Si bien la región actualmente posee la matriz energética más limpia del mundo, la intensidad de carbono del sector eléctrico ha aumentado debido a la creciente proporción de combustibles fósiles (incluido el gas natural), una tendencia que se espera continúe. Para enfrentar esta situación, la región deberá incrementar el uso de otras fuentes de energía más limpias, como la hidroeléctrica y la eólica.

Una de cada 5 personas en el mundo no tiene acceso a energía eléctrica. 35 millones de personas viven en estas condiciones en Latinoamérica y el Caribe.

Transporte

El rápido crecimiento económico y el aumento de los habitantes urbanos incrementan la demanda y tensionan el sistema de transporte de pasajeros urbanos y de carga en las ciudades de la región. ALC ya tiene tasas de motorización más altas fuera de la OCDE. En América Latina había 86 vehículos livianos por cada 1.000 habitantes, principalmente automóviles privados, vehículos suburbanos y camionetas. La región debe ir hacia formas de transporte de carga más eficientes y ecológicas, como el ferrocarril y las vías fluviales, actualmente muy subutilizadas, así como aumentar el número de comunidades rurales conectadas.

Brillan por su ausencia

La contaminación del aire se ha convertido en una de las principales preocupaciones de la salud pública en muchas ciudades de América Latina y el Caribe, donde las concentraciones de partículas y de otros contaminantes exceden las normas nacionales de calidad del aire.

Inteligencia climática

Dice el informe que las ciudades tendrán que reducir su vulnerabilidad a los desastres naturales o el cambio climático, particularmente en asentamientos informales y frágiles. Esto requerirá reemplazar las políticas en respuesta a las emergencias por un enfoque integral de gestión de los riesgos de desastre.

 

Los expertos del organismo señalan que la región tiene la posibilidad real de liderar la adopción de prácticas agropecuarias más eficientes y climáticamente inteligentes que no representen un costo para el medio ambiente y que estén mejor posicionadas para enfrentar los nuevos patrones climáticos.

Las ciudades latinoamericanas realizan un mayor esfuerzo para proteger las áreas verdes urbanas existentes que para crear nuevas, sin embargo, no realizan un tan buen papel en la construcción de edificios ecológicamente responsables.