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10 'gadgets' memorables

Las invenciones del agente Q,  inventor de la agencia MI6, han sido un factor determinante para ayudar a Bond a salir airoso de los aprietos asociados a su línea de trabajo. Los maleantes también tienen su cuota inventiva.

Doctor No (1962)

Maletín mortal

 

Según el mismísimo Q, el primer gadget de la saga. Entre otras cosas, trae monedas de oro, munición escondida, un rifle de francotirador desmontable con mira telescópica infrarroja y gas lacrimógeno escondido en un frasco de talco.

 

 

Operación Trueno (1965)

Jet Pack Bell-Textron

 

Un par de tanques atados a la espalda de Bond eran la parte operativa de este dispositivo aéreo que permitió al 007 vivir el sueño de volar y, de paso, escapar las garras del peligro. Como detalle extra, cabía perfectamente en el baúl del auto.

 

 

 

Solo se vive dos veces (1967)

Cigarrillo Rocket

 

El mini cigarrillo, que dispara un misil de treinta yardas de alcance, resulta por obvias razones más peligroso que un cáncer de pulmón.

 

 

Vive y deja morir (1973)

El Rolex de Bond

 

El Rolex Submariner Referencia 5513, con aditamentos, acompañó el debut de Roger Moore como 007. Además de dar bien la hora, ayuda a salir de aprietos. Cuenta con una mini sierra, desvía balas gracias su poderoso electromagneto e incluso abre vestidos de mujer.

 

 

 

La espía que me amó (1977)

Rifle de palo de esquí

 

En medio de una nevada cacería, Bond no dudó en utilizar su rifle de palo de esquí para librarse de la amenaza de su soviético enemigo.

Moonraker (1979)

Disparador de dardos de muñeca

 

Este verdadero ‘as bajo la manga’ utilizaba gas presurizado para lanzar dardos con cianuro y dardos de uranio, capaces de penetrar armaduras. 

Octopussy (1983)

Reloj Seiko con TV

 

La fantasía de todo niño y de todo adulto. El Seiko G757, versión Sport 100, contaba con un monitor y un dispositivo de rastreo utilizado para seguir el huevo Fabergé, pieza clave de la trama.

 

 

Su nombre es peligro (1987)

Ghetto Blaster

 

Si la fiesta se pone pesada, Q y su equipo de inventores han resuelto el dilema. De lejos, el mejor gadget que Bond nunca usó ni usará.

 

 

 

GoldenEye (1995)

Esfero explosivo Parker

 

A primera vista un esfero Parker, a segunda vista, una granada. Tres clic del esfero activaban el explosivo, otros tres clic lo desactivaban, solo si se hacían dentro de los 4 segundos que tomaba en estallar.

 

 

 

El mañana nunca muere (1997)

Celular Ericsson

 

Permitía a Bond hacer llamadas desde cualquier lugar del mundo, pero actuaba también como dispositivo de control remoto de un BMW, de arma de electrochoque, lector de huellas digitales e incluso de destornillador.