Colombia y Venezuela han reanudado una agenda de trabajo que lleva años estancada por diferencias políticas y que en teoría, busca mejorar la vida de los habitantes de la frontera entre ambos países. Han prometido luchar contra el contrabando, mejorar la infraestructura, las comunicaciones, el comercio, combatir a los grupos armados, la minería ilegal y el narcotráfico. En una región casi olvidada por ambos gobiernos, ahora quieren formalizar lo informal, que es precisamente el modo de vida de quienes viven allí.

 

Semana recorrió la frontera del Río Orinoco y estuvo en cuatro poblaciones de ambos países que viven en sus orillas y que se necesitan mutuamente para sobrevivir: Puerto Carreño, Puerto Ayacucho, Casuarito y Puerto Páez.

CRÉDITOS

 

Catalina Lobo-Guerrero, Investigación periodística, fotos y videos

 

Carlos Arango, Editor Multimedia (Diseño e interactividad)

 

Sindy López, Edición de video

 

[ Agosto de 2013 ]