Los hijos
del éxodo
Fotos: Pilar Mejía
deslice
40 años.
Llegó a Colombia el 7 de enero con 2 meses de embarazo.
Cuando Kelly Batista llegó a Bogotá algunas personas le ofrecieron que abortara ya que no tenía qué ofrecerle a la criatura que estaba por nacer. “Ni las perras abandonan a sus crías”, les contestó con furia. “¡Qué tal! Mira a la belleza que tenía en la barriga”, dice ahora mientras alza a su bebé que ya tiene dos meses de nacida. La pequeña fue bautizada con el nombre de Dailesky. Nació el 15 de junio a los seis meses de gestación. Pesó 2.700 gramos.
La primera vez que tratamos de encontrarnos con Kelly, ella no apareció. Estaba buscando dinero para comprarle la leche a su bebé porque no lacta mucho. Vive en una parte altísima de Ciudad Bolívar, cerca del Colegio Manuela Beltrán. Por esas lomas suele subir y bajar llevando el coche con su hija mientras busca ayuda en fundaciones, en mercados donde a veces les dan comida o simplemente pidiendo algo en las calles. Cuando tiene suerte la contratan como peluquera a domicilio. Y una vez recoge suficiente dinero, le envía algunos pesos a su otra hija, una pequeña de 6 años que vive con su abuela materna en el estado de Zulia, Venezuela.
Kelly se ve agotada, como si cada paso que diera le costara más que el anterior. Nos lleva a su casa. Se hospeda en un pequeñísimo apartaestudio, donde también están otras cinco personas. En una cama doble duerme la arrendataria de la habitación con su pareja y, en la otra, una pareja de jóvenes que tienen un pequeño que no tendrá más de un año de vida. Kelly y su bebé duermen en una colchoneta en el piso, aunque a veces hace que pase la noche en el coche para que no se resfríe. El cuarto no tiene ventanas. Parece que falta el aire pero la luz tugsteno alumbra lo suficiente. Las repisas están atiborradas de peluches y en las paredes cuelga una bandera del Atlético Nacional y muchas cartas Timoteo.
Kelly vino a Colombia pensado que si su hija nacía en Colombia sería colombiana. Muchas madres llegan al país con la misma ilusión, pero luego se dan cuenta de que obtener la nacionalidad no es tan sencillo como parece.
Allí, en su pequeño hogar, explica lo que ella cree que sucede con respecto a su nacionalidad y la de su hijo. “Como tengo pasaporte sellado y como mi hija nació en Colombia ya es colombiana”, “como mi hija es colombiana yo también puedo ser colombiana”, dice. Con su mirada parece que necesita que le confirmen lo que acaba de decir. Pero nada de lo que ha dicho es cierto.
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Dailesky nació el 15 de junio y pesó 2.700 gramos. Como su madre no quiere que sea venezolana, en este momento se encuentra en un limbo jurídico. La pequeña no es ni venezolana ni colombiana.
Kelly Batista dejó el estado de Zulia para venir a Colombia el 2 de enero de 2018. Tenía dos meses de embarazo y le pareció que era mejor no dejar que su bebé siguiera creciendo dentro de sus entrañas antes de que ella estuviera en un lugar seguro. En su parto anterior le habían dicho que era riesgoso que tuviera más hijos. Pero además, la crisis de Venezuela ha hecho que ese país no sea el mejor lugar para dar a luz. Las medicinas y los doctores escasean como nunca antes.
Llegar a Colombia le tomó cinco días. Según cuenta, es una de las experiencias más horribles que ha sufrido en su vida. La plata le alcanzó para llegar en bus desde Zulia hasta Los Filuos, la frontera entre Colombia y Venezuela. Allí, Francisco, el señor del bus, la bajó y le dijo que tendría que cruzar caminando porque en ese punto se suben al vehículo personas que sí podían pagar el trayecto completo.
Francisco le prometió que la estaría esperando al otro lado de la trocha y si le quedaba espacio la acercaría hasta Cúcuta, Colombia. El próximo reto de Kelly era pasar por el río Zulia. El agua le llegaba a los hombros. Y debía levantar encima de su cabeza la maleta que traía para que no se mojara. Eso le tomó dos horas y media. Cuando pisó tierra firme apareció un grupo de guerrilleros. Cargar la maleta no había valido la pena, le quitaron sus pertenencias a ella y a otros venezolanos. Kelly se quedó con una bolsa plástica en la que guardaba su pasaporte y su cédula. Aunque estaba exhausta, siguió caminando, pensaba en la bebé que llevaba dentro y eso la impulsaba. Ya tenía los pies hinchados. Entonces se encontró de nuevo con Francisco. Un alivio.
— Veneca, hay puesto, corra, le dijo él.
— Dígame gorda, o lo que sea, pero no me diga veneca, le contestó ella.
El hecho de que Colombia no reconozca a un niño nacido en el país como colombiano, no significa que el niño sea apátrida automáticamente. Los padres deben ir al consulado de su país para solicitar la nacionalidad de su hijo.
Kelly se subió al bus junto a 10 personas más. “Cuando me bajé el señor Francisco me regaló 50.000 pesos. Es que me habían dejado sin nada”, recuerda. En Cúcuta duró dos días. El dinero que traía le alcanzó para llamar a su mamá, para bañarse y pagar un lugar dónde quedarse. Volvió a probar comida. Horas después se le vino la sangre por la nariz hasta que ya no pudo detener la hemorragia. La Cruz Roja la atendió y le dio alimento.
Cuando se sintió mejor, Kelly llamó a su amiga Lenny Barrios, quien vive en Bogotá, y le suplicó que le enviara dinero. Pero ella no podía darle más, pues ya le había prestado 200.000 pesos para que llegar a Colombia. Finalmente Lenny le consiguió 80.000 pesos, pero el pasaje estaba más costoso en ese momento así que se tuvo que ir por paradas. Llegó a Barranquilla donde duró 3 días hasta que el dinero le alcanzó para comprar el pasaje a Bogotá. La trajeron por 60.000 pesos.
— ¿Ya registró a Dailesky?
— Sí, sin ningún problema.
— ¿Podemos ver el registro de nacimiento?
— Claro, mire. Yo digo que mi hija ya es colombiana.
En el registro se certifica que la niña nació en Bogotá, Colombia. Pero al final del documento, en la parte de observaciones dice “No válido para certificar nacionalidad”. En este momento la niña no es colombiana ni venezolana. Kelly se ve aún más confusa. Si le han prestado todos los servicios de salud gratis y si ha encontrado ayuda en el país, ¿para qué necesita que su hija tenga nacionalidad?, ¿El hecho de que la niña haya nacido en Colombia no la hace colombiana?, se pregunta.
Cuando una persona no tiene nacionalidad significa que no pertenece a ningún país y por lo tanto podría estar en riesgo de apátrida. Es decir que no es objeto de derechos, lo cual traería varias consecuencias como que la niña al cumplir los 7 años no podría tener tarjeta de identidad, cédula o pasaporte; tampoco podría votar, viajar o casarse; ni siquiera tendría certificado de defunción o exigir otros derechos. En el mundo existen 10 millones de niños apátridas. Sin embargo, en Colombia los casos de apatridia que se han presentado han terminado por solucionarse, según ha confirmado la Registraduría Nacional.
Mientras el niño está en ese limbo jurídico, Colombia ha decidido ofrecer ayuda para que a los menores no se les sean negados derechos fundamentales como la salud o la educación.
La nacionalidad colombiana se adquiere solo de tres maneras. La primera es que uno de los padres sea colombiano. La segunda, si los padres tienen visa expedida por el Ministerio de Relaciones Exteriores o por adopción que es cuando una persona que lleva viviendo más de un año con visa y decide solicitar la nacionalidad.
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La pareja de Kelly la abandonó cuando se enteró de que ella estaba embarazada. Ella, por su parte, tuvo que dejar a su hija de seis años en Zulia, Venezuela, para tener a su segunda bebé en Colombia.
La nacionalidad venezolana también se adquiere por sanguinidad. Es decir, que cuando un recién nacido es hijo de un venezolano de inmediato se convierte en ciudadano venezolano. Lo que tendría que hacer cualquier extranjero en la situación de Kelly es ir al consulado del país y solicitar la nacionalidad para su pequeño. Si por algún motivo se la niegan, la persona puede ir a Cancillería para manifestar que su hijo es apátrida. La Cancillería haría una verificación y si no se logra que el pequeño obtenga la nacionalidad de sus padres entonces la Registraduría podría otorgarle la nacionalidad colombiana.
¿Por qué es importante que un niño tenga nacionalidad?
—1—
Según la Convención sobre el Estatuto de los Apátridas de 1954, una persona es apátrida o está en situación de apatridia cuando ningún Estado reconoce a una persona como nacional.
—2—
Según la Oficina de la ONU para los Refugiados, ACNUR, en el mundo existen
10
millones de personas apátridas.
Estas personas no tienen garantizados sus derechos.
No tienen tarjeta de identidad, cédula de ciudadanía, pasaporte
Difícilmente accederá a un trabajo
No pueden viajar
En algunos países no pueden casarse o hacer contratos
No pueden hacer a su nombre compra de bienes materiales como una casa
Ni tener registro de defunción
Según la Convención sobre el Estatuto de los Apátridas de 1954, una persona es apátrida o está en situación de apatridia cuando ningún Estado reconoce a una persona como nacional.
—3—
1. El solo hecho de nacer en Colombia no otorga la nacionalidad de forma automática.
2. Tampoco significa que el niño sea apátrida, porque dependiendo de la nacionalidad de sus padres, el niño podría adquirir la nacionalidad de origen de sus progenitores.
3. En el caso venezolano, un recién nacido tiene el derecho a ser venezolano si uno de sus padres es venezolano.
—4—
1. En ese momento el niño está en el limbo y en riesgo de apatridia.
2. Cuando un niño no tiene nacionalidad por la negligencia de sus padres no tiene protección de ningún Estado.
3. Con esto, se viola el derecho fundamental a tener una nacionalidad y demás derechos de los niños.
—5—
Que uno o los dos padres sean colombianos y que haya nacido en el territorio colombiano.
Si el papá o la mamá son colombianos
Nacer en el territorio colombiano
El bebé SÍ es colombiano
Si el papá o la mamá son colombianos
Nacer en el extranjero
El bebé SÍ es colombiano. Se puede hacer el trámite de nacionalidad por nacimiento en el consulado colombiano en el Exterior o en Colombia ante la Registraduria
Si ambos padres son extranjeros, y uno de ellos tiene visa de migrante o de residente expedida por el Ministerio de Relaciones Exteriores y el niño ha nacido en territorio colombiano.
Si los padres son extranjeros pero cuentan con visa expedida por la Cancillería.
Nacer en el territorio colombiano
El bebé podría ser colombiano si se hace el trámite de nacionalidad con la Cancillería y la Registraduría.
Ojo: Sí la visa es expedida después de que nació el niño, el niño NO puede ser reconocido como colombiano por nacimiento.
Un venezolano puede pedir la nacionalidad Colombiana por adopción cuando lleva un año en Colombia con Visa de Residente expedida por el Ministerio de Relaciones Exteriores.
—6—
Cuando un menor, nacido en territorio colombiano, no es reconocido como nacional de ningún Estado, podrá ser reconocido como nacional colombiano siempre y cuando el país de origen de sus padres no le conceda la nacionalidad por el vínculo de sangre con sus padres.
Para estos casos, la Dirección Nacional de Registro Civil de la Registraduria Nacional del Estado Civil, en coordinación con el Ministerio de Relaciones Exteriores establecimiento un procedimiento especial para estos casos, contenido en la Circular 168 de 2017.
Colombia es parte de la Convención para reducir los casos de apatridia de 1961.
Mientras el niño está en ese limbo, Colombia, por varios tratados internacionales, ha decidido ofrecer ayuda para que no le sean negados derechos fundamentales como la educación o la salud. Sin embargo, es necesario no dejar pasar por alto un trámite que podría terminar afectando a los pequeños.
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Kelly y su hija viven en una habitación en Ciudad Bolívar. En este momento su gran reto es conseguir dinero para comprarle pañales y leche a la pequeña.
— ¿Cuáles son sus planes?
— Quiero ir por mi otra hija y traérmela. Mire como está de flaca y antes ella era gordita como yo. ¿Usted no me puede conseguir los pasajes?