Fotografía: Diana Sánchez – Revista Semana.
Con 120 años de historia en el centro de la capital del país, el Pasaje Rivas es uno de los lugares más antiguos para la comercialización de productos regionales y artesanías. Construido a finales del siglo XVIII e inaugurado el 19 de marzo de 1893, permanece vivo y en pie como una de las pocas construcciones del periodo neocolonial en pleno centro de la ciudad. Aunque el pasaje se construyó emulando los pasajes parisinos, a é llegaron los campesinos de distintas regiones del país, quienes posteriormente heredaron a sus familias los puestos de venta donde aún se encuentran objetos tradicionales de la vida cotidiana colombiana como canastos, cucharas de palo, esteras y alpargatas.
Este pasaje con forma de laberinto guarda en su interior no sólo cientos de puestos de ventas de artesanías y productos tradicionales colombianos, sino también parte de la historia del comercio de la ciudad a comienzos del siglo XX.